A poco de cumplir siete meses en Palacio de Gobierno, la popularidad del presidente Pedro Castillo continúa en descenso. La última encuesta de Ipsos Perú, difundida por “Cuarto poder” en América TV, revela que solo el 25% aprueba al mandatario. Esta cifra representa una caída de ocho puntos porcentuales a comparación de enero (33%).
El mismo estudio de opinión, realizado entre el último jueves y viernes, indica que Castillo Terrones es desaprobado por el 69%, nueve puntos porcentuales más que el mes anterior (60%).
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Para el analista político Jeffrey Radzinsky, la caída del respaldo al jefe de Estado está ligada al “escándalo” del “efímero” Gabinete Ministerial dirigido por el congresista Héctor Valer (Perú Democrático), quien renunció a solo cuatro días de asumir el cargo luego de que se revelara que su fallecida esposa y su hija lo denunciaron por violencia familiar.
“Un segundo elemento que acentúa esta tendencia [a la baja] es que la sociedad espera resultados. ¿Cuáles son los principales logros de este gobierno? La vacunación, pero en otras áreas la sensación no es favorable, la inseguridad viene en aumento, también existe una preocupación por la situación económica, por el desempleo”, manifestó a El Comercio.
Radzinsky, director del Grupo Fides, también dijo que la designación de Hernán Condori —médico cercano a Vladimir Cerrón, secretario general de Perú Libre— como ministro de Salud ha generado un “repudio masivo” por la serie de cuestionamientos que pesan sobre él, entre ellos la promoción de sustancias supuestamente curativas, pero que no tienen respaldo científico.
“Si bien hemos tenido a otros presidentes con cifras menos a este 25%, es preocupante que Castillo llegue a esta cifra a menos de siete meses. Hay un desgaste muy rápido del capital político del presidente”, subrayó.
La factura de las malas designaciones
La politóloga Kathy Zegarra consideró que estas cifras dejan al gobierno “en un momento delicado”, porque, generalmente, el primer año de un nuevo mandato es “una luna de miel” y los ciudadanos están propensos “a ser menos críticos”. “Que el presidente tenga una alta desaprobación refleja la precariedad de su administración y esto sin contar que en el Congreso no tiene la mayoría”, agregó.
Zegarra, en comunicación con este Diario, remarcó que el bajo respaldo a Castillo tiene relación directa con los cuestionamientos a sus ministros. “Este gobierno, si bien tenía muchas resistencias, generaba la expectativa de un cambio a favor de los más necesitados. Sin embargo, lo que se ha encontrado es que se continúa gobernando en base a intereses particulares en vez del bien común”, complementó.
Señaló, además, que en las pocas entrevistas que ha brindado el mandatario, lejos de aclarar las críticas en su contra, ha generado mayores dudas. “Incluso, estas presentaciones han sido negativas para su imagen. Hay poca transparencia y esto genera desconfianza”, sostuvo.
Fernando Huamán Flores, docente de Opinión Pública en la Universidad de Piura, advirtió que el presidente Castillo “está perdiendo” el capital político que construyó en la segunda vuelta.
“Él se está acercando poco a poco al 20% que lo apoyó en la primera vuelta, los que votaron por él en el balotaje lo hicieron porque querían un gobierno alejado de la corrupción, pero en estos meses no solo hay indicios de malos manejos, sino también de incompetencia”, manifestó a El Comercio.
Huamán Flores refirió que el jefe de Estado ha sido “constantemente errático” en el nombramiento de sus ministros. “Los perfiles de las personas que han jurado para Interior, Salud y otros sectores no cumplen con las condiciones técnicas para el cargo. Y a la par, hay una falta de liderazgo. Lo más probable es que la aprobación del señor Castillo siga en caída, podemos llegar a que solo uno de cada cinco peruanos lo respalde”, añadió.
Nuevas elecciones generales
La encuesta de Ipsos Perú indica que el 56% cree que el presidente Castillo debe renunciar, mientras el 42% que tiene que terminar su mandato en el 2026.
El estudio de opinión señala que en la situación de que Castillo y la vicepresidenta Dina Boluarte renuncien o sean vacados por el Congreso, el 74% opina que se debe convocar a elecciones generales. Es decir, de fórmula presidencial y de un nuevo Parlamento. Solo el 19% cree que se debe quedar en el actual Legislativo [ver infografía].
Al respecto, Huamán explicó que lo que refleja esta cifra es que la opinión pública está mayoritariamente a favor de “resetear todo”, porque no solo Castillo tiene una alta desaprobación, sino también la presidenta del Parlamento y legisladora de Acción Popular, María del Carmen Alva (62%). “La población no confía en el Congreso, porque han dado iniciativas que no son bien percibidas, como la contra reforma de la Sunedu”, finalizó.
Zegarra dijo que es importante comenzar a cuestionar “esta normalización” de parte de la ciudadanía de que tanto el gobierno y Congreso “no duren cinco años, como manda la Constitución”. “La renovación total no significa un escenario mejor, ya hemos visto qué genera este ‘váyanse todos’”, subrayó.
Radzinsky Refirió que la opinión pública ha sido testigo de que “la clase política no ha mejorado por elegir a un nuevo Congreso y presidente”. Agregó que, independientemente de si el debate sobre una eventual renuncia o vacancia de Castillo lleva o no a elecciones generales, “lo que corresponde constitucionalmente” es que asuma Boluarte.