A casi dos meses del primer proceso de vacancia que enfrentó el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK), en el Congreso de la República ya se recolectan firmas para llevarlo a cabo de nuevo.
El Frente Amplio y Nuevo Perú buscan adhesiones a sus respectivas mociones de vacancia presidencial. Ambos vuelven a tener como eje central el vínculo que PPK y su empresa unipersonal Westfield Capital habrían tenido con Odebrecht, además de alguna alusión puntual al indulto humanitario al ex mandatario Alberto Fujimori.
Las demás bancadas, por el momento, se muestran cautas. A la espera de su decisión final, tanto opositores como partidarios ya esgrimen argumentos a favor y en contra de un nuevo pedido de vacancia. Posturas que, sin embargo, esconden ciertas inexactitudes detalladas a continuación.
1) “Existen nuevas pruebas para sustentar un nuevo pedido de vacancia”
Es una frase recurrente entre las bancadas promotoras de la nueva iniciativa. Esta alude a tres informaciones periodísticas publicadas luego del primer proceso de vacancia: la no consignación de un pago de Odebrecht a Westfield Capital por más de un millón de dólares en el informe enviado por la constructora a la Comisión Lava Jato, las cinco reuniones que Kuczynski sostuvo con Jorge Barata como ministro de Economía y 140 movimientos que el actual mandatario habría realizado mientras Westfield Capital asesoraba a Odebrecht.
“Estas, en realidad, no son pruebas concluyentes. Podrían ser indicios de un mal accionar que sin duda debe investigarse, pero no hay nada concluyente respecto a lo que se conoció en el anterior pedido de vacancia”, remarca el constitucionalista Raúl Ferrero Costa.
El anterior proceso también giraba en torno al presunto vínculo entre Kuczynski y Odebrecht, mediante Westfield Capital.
2) “No pueden volver a buscar una vacancia por el mismo hecho”
Uno de los principales argumentos utilizados por quienes se oponen a la vacancia presidencial es que Kuczynski no puede ser “juzgado” dos veces por lo mismo.
“Si bien ese principio es aplicable al derecho penal, no se puede trasladar taxativamente al derecho constitucional. Este último es más amplio y no establece dicha restricción”, detalla el jurista Aníbal Quiroga.
La vacancia es, en efecto, un proceso político. Prueba de ello es que –al menos por ahora– a Kuczynski se le atribuye una falta ética o constitucional y no un delito.
3) “Kuczynski debe ser vacado por indultar a Alberto Fujimori”
Aunque el Frente Amplio y Nuevo Perú se comprometieran luego a eliminar el indulto de sus mociones, durante semanas ambos sustentaron la nueva solicitud en el “engaño” en el que habría incurrido el mandatario con esa decisión. Pero, incluso desde esa perspectiva, el indulto al ex presidente no constituiría una causal de vacancia.
“Creo personalmente que el indulto viola la Constitución. Y eso, por último, podría ser causal de una denuncia constitucional. No se puede resolver una infracción constitucional con una vacancia”, enfatiza el constitucionalista Samuel Abad.
Al no poder ser acusado durante su mandato, según el artículo 117 de la Carta Magna, se tendría que esperar al final del gobierno de Kuczynski para proceder con la acusación.
4) “El Congreso se excedería en sus funciones si vaca al presidente”
Miembros del oficialismo repiten esa frase desde el término de la sesión en la cual el Parlamento no alcanzó los 87 votos necesarios para vacar al jefe del Estado. Lo cierto es que, independientemente de la valoración que uno pueda hacer, el artículo 113 de la Carta Magna le da la potestad al Congreso de vacar a un mandatario por, entre otras razones, “su incapacidad moral permanente”.
“No señala cómo se define ni establece un límite en su uso. Aunque uno esperaría mesura y sería cuestionable su utilización como una espada de Damocles, legalmente el Congreso no se estaría excediendo al vacar al presidente”, concluye Ferrero.
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