Hace un año el Perú se encontraba entre la incertidumbre de la vacancia presidencial de Pedro Pablo Kuczynski, las reacciones al indulto de Alberto Fujimori y la alegría por la visita del papa Francisco a nuestro país. Tras un intenso 2018, PPK ya no es presidente y a Fujimori le revocaron el indulto. Lo único que ha quedado intacto es el mensaje de esperanza que nos dejó el Santo Padre y el pronunciamiento que hizo sobre la corrupción en pleno Palacio de Gobierno.
Terminamos el 2018 –el año del Diálogo y la Reconciliación Nacional– con un país donde se da prisión preventiva por 36 meses a Keiko Fujimori mientras se le investiga, donde un fiscal se siente amenazado por el tuit de un parlamentario, donde el titular del Ministerio Público es denunciado por sus propios fiscales, donde un jefe no le puede pedir información a uno de sus subordinados sobre lo que hace, porque se considera “obstrucción”, donde la justicia es rápida para unos y lenta e inexistente para otros.
Además, llegamos al último día del año con un “exitoso referéndum”, en el que la oposición al retorno del Senado alcanzó un histórico 95% de los votos, pero que sorprendentemente es de la única reforma que se habla. “La bicameralidad es la madre de las reformas”, dice muy convencido Fernando Tuesta, el presidente de la comisión de notables convocada para plantear iniciativas legislativas para implementar las reformas constitucionales.
Vistos los resultados del referéndum y la prioridad dada al Senado nos preguntamos dónde quedó eso de que “El pueblo se ha expresado de manera masiva y lo que tenemos como autoridades es cumplir con la decisión del pueblo y hacer las gestiones correspondientes para implementar las decisiones”. Sí, con esta frase celebró el presidente Martín Vizcarra los resultados de su referéndum.
Nos asomamos al verano del 2019 y los pronósticos de lluvias fuertes en el norte, con fenómeno de El Niño incluido, aunque se desconoce la intensidad, nos recuerdan la tan anunciada reconstrucción con cambios que nadie reclama, de la que nadie se acuerda. Llueve sobre mojado.
Además, enfrentaremos un 2019 con los principales partidos políticos catalogados como “organizaciones criminales” sin que se haya emitido ni una sola sentencia al respecto.
Pero felizmente en el año que hoy despedimos no todo fueron audios, “hermanitos” ni indignantes asesinatos de mujeres; también pudimos enronquecer de tanto gritar al ver a nuestra selección en el Mundial de Rusia 2018. Regresamos a las grandes ligas del fútbol después de 36 años. Y hemos vuelto para quedarnos.
El 2018, también vimos nuestra fe brillar cuando más de un millón y medio de peruanos acudieron a la multitudinaria misa en Lima con la que el papa Francisco cerró su visita a nuestro país. Y aunque el 2019 pareciera que no pinta tan optimista como quisiéramos, no olvidemos lo que nos dijo Francisco antes de irse: “Por favor, cuiden la esperanza, que no se la roben. No hay mejor manera de cuidar la esperanza que permanecer unidos”.
Aunque las tormentas políticas no cesarán, ¡que no nos roben la esperanza! ¡Feliz 2019!