A un restaurante de Alaska le llovieron elogios por Facebook y otros medios luego que su propietaria defendió a un repartidor autista que fue reprendido airadamente por un cliente.
El cliente llamó al restaurante Little Italy, en Anchorage, para quejarse de que el repartidor (sin fotografías en Facebook) había confundido un pedido y que usaba drogas. La hija de la propietaria P.J. Gialopsos, Emily, respondió el llamado y le aseguró al cliente que el repartidor era autista y que tenía un impedimento del habla. (function(d, s, id) { var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0]; if (d.getElementById(id)) return; js = d.createElement(s); js.id = id; js.src = “//connect.facebook.net/es_LA/sdk.js#xfbml=1&version=v2.3”; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs);}(document, 'script', 'facebook-jssdk'));
This has been pondered for days now: should I write this post and HOW should I write this post? Over the weekend we...Posted by Little Italy Restaurante on martes, 10 de noviembre de 2015
Gialopsos dijo al diario Alaska Dispatch News que no es la primera vez que recibe quejas, pero que después de que explican que el repartidor tiene una incapacidad, los clientes suelen comprender la situación y calmarse. Pero el caso que circula en Facebook no fue el caso.
El repartidor regresó al restaurante contrariado. En ese momento Gialopsos decidió cortar cualquier tipo de comunicación con el cliente. Instruyó a su personal a no volver a aceptar ningún pedido de esa persona. Esto motivó los elogios en Facebook.
Gialopsos narró el incidente en Facebook el martes y en horas recibió 1.500 comentarios mayormente elogiosos.
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Indigentes de #NuevaYork son monitoreados y “etiquetados” ► https://t.co/NltuAqd7ka pic.twitter.com/LLq9PNYBFs— El Comercio (@elcomercio) noviembre 13, 2015