¿Cuáles son y qué significan los 7 pecados capitales?

Semana Santa suele ser un tiempo de reflexión para los cristianos y todo aquel que profese el catolicismo. Por ello, esta época es propicia para recabar en las actitudes de los creyentes y una forma de esto es pensar en los 7 pecados capitales. Entonces, ¿cuáles son y qué significa cada uno de ellos? Aquí los detalles.

Soberbia

Representado por el demonio Lucifer. Esta cualidad está ligada a la atribución de dones ligados propiamente a Dios -la inteligencia, por ejemplo-, llegando a negar que existe alguien por encima del soberbio, ni siquiera el Todopoderoso.

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Pereza

Representado por Belfegor. Se trata del rechazo a realizar tareas básicas y esenciales para toda persona; incluso se le relaciona a la negativa a seguir la voluntad de Dios por simple falta de ánimo. Por ello, es considerado un pecado de espíritu.

Gula

Representado por el demonio Belcebú. Está relacionado al deseo desenfrenado por comer y beber que, aunque no solo a ello, sino además a la idea de que los excesos materiales son beneficiosos para uno. Es uno de los pecados que más afecta a la salud, llegando a influir en aspectos físicos y mentales que esconden un problema aún mayor.

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Avaricia

Representado por Mammon. Este pecado corresponde al deseo de conservar o poseer cantidades innecesarias de riquezas, la misma que supera la necesidad de vivir y solo se dedica a acumular tanto dinero como propiedades o bienes relacionados. Esto se convierte en su máxima prioridad, dejando de lado lo realmente importante para Dios.

Lujuria

Representado por el demonio Asmodeo. Se trata del placer sexual que una persona busca para satisfacer sus bajas pasiones; el fin es la búsqueda de la gratificación efímera y de corte enteramente lujurioso. Este tipo de personas considera a sus similares como simples cuerpos sin caer en cuenta sobre sus sentimientos.

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Ira

Representado por Belial. Es explicado como el deseo excesivo de venganza, pues se actúa de una manera tal en que la persona pierde todo sentido de razón y puede llegar a hacer o expresarse de forma dañina para su entorno. Uno de sus efectos también está ligado a la injusticia, al limitarse en su deseo de venganza sobre lo correcto.

Envidia

Representado por el demonio Leviatán. Este pecado capital está ligado al sentimiento de tristeza frente a los bienes de los demás, perjudicando a la persona de manera en que piensa que su excelencia propia es poca o inexistente. Ya sean talentos, trabajos, bienes, apariencia o hasta fama, no llegan a disfrutar de la vida por pensar en lo que poseen sus similares.