El Puente Nanay, el más largo de todo el Perú, se extiende por mas de dos kilómetros. Una construcción tan imponente que requirió tantos años debería ser objeto de admiración. Sin embargo, desde hace algunos años se ha visto envuelta en controversia debido a una mala gestión y comunicación con los pobladores de las zonas donde se edificó. En esta nota podrás conocer mayores detalles impresionantes sobre este puente, pero también por qué sigue siendo motivo de polémica.
¿En qué lugar del Perú se encuentra el Puente Nanay?
Este gran puente se ubica en la localidad de Punchana, dentro de la provincia de Maynas de Loreto. Gracias a que la estructura se extiende por 2,283 metros es considerado como el puente más largo de todo el Perú. Se construyó sobre el Río Nanay, por lo que lleva su nombre, para facilitar el tránsito de una de las orillas a la otra.
Forma parte de un proyecto que inició en 2017 durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski y significó una inversión de 618 millones de soles. Su principal objetivo es el de conectar Iquitos con Mazán, así como otras comunidades nativas que se encuentran cerca a la frontera de Colombia. Su construcción inició oficialmente en 2018 y hasta el momento solo se ha construido el primer tramo.
¿Cuál es la polémica alrededor del Puente Nanay?
Al parecer, la construcción de esta enorme estructura no se habría realizado en consulta con las comunidades que viven alrededor de ella. El primer tramo del puente termina a la entrada de un huerto que pertenece a Don Luis y Doña Mirtha Manuyama, pareja que vive en este comunidad desde hace más de 30 años y que se encuentra preocupada por el posible futuro avance del proyecto víal.
Después de todo, para continuar con el segundo tramo tendría que pasar por encima de su terreno, afectando directamente a toda la comunidad. Los testimonios de los afectados llegaron incluso a medios internacionales, donde señalan que la carretera no solo atenta contra sobre sus tierras, sino también contra el futuro de sus hijos.
Por otro lado, otros integrantes de la comunidad señalan que este proyecto vial podría incrementar los problemas que ya tienen con el tráfico de drogas. “Ya tenemos a la droga metida en nuestra comunidad, hay jóvenes que comenzaron a consumir drogas. Con la construcción de la carretera esta situación será mucho peor”, dijo uno de ellos.
¿Qué dicen las autoridades al respecto?
En comunicación con The Associated Press el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) defendió la construcción del Puente Nanay y de todo el proyecto vial. En su comunicado resaltan los beneficios de esta megaobra, como conectar a poblaciones de la zona y promover las actividades económicas locales, fortaleciendo el comercio de toda la región. Sin embargo, no se refirieron directamente sobre la situación de las personas que se verían afectadas.
La única mención respecto al tema fue para aclarar que, siendo un proyecto de infraestructura para servicios públicos, la construcción del Puente Nanay no tuvo obligación alguna de someterse a consultas previas con las comunidades indígenas. Así, aunque el segundo tramo aún no cuenta con una fecha programada para su construcción, ya preocupa a miles de familias que se verían afectadas por él.
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