En Estados Unidos se mueve a gran velocidad una droga conocida como ‘Xylazine’, ‘Xilacina’ o ‘Tranq’, un fuerte sedante que fue aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de los EE.UU., pero con el objetivo de uso veterinario. No obstante, el tranquilizante ha experimentado un gran aumento obligando a las instituciones a emitir una alerta de seguridad pública debido a sus efectos mortales.
¿QUÉ ES EL “TRANQ”?
Esta peligrosa droga es llamada xilacina o “droga zombie”, y está autorizada desde 1972 por Estados Unidos, configurándose como un sedante y analgésico veterinario, en especial para caballos y ciervos, por lo que no es apto para el consumo humano. Su composición está hecha de la mezcla del opioide fentanilo y el tranquilizante Xylazine.
En las personas actúa como un depresor del sistema nervioso central, que logra provocar efectos secundarios como somnolencia, amnesia o la reducción del ritmo cardiaco, respiratorio y de la presión arterial hasta umbrales potencialmente peligrosos.
No obstante, entre sus daños están las heridas cutáneas que causa su consumo, ya sea por medio de la inhalación o mediante inyección, siendo perjudicales para el ojo humano debido a su gran profundidad, llegando a provocar amputaciones en los casos más extremos.
¿CUÁLES SON LOS DAÑOS QUE DEJA EL “TRANQ”?
La “droga zombie” logra que los consumidores fallezcan en seguida, más allá de la dependencia, produce secuelas físicas, con lesiones en la piel que se parecen a llagas y pueden llevar a amputaciones de extremidades.
Asimismo, el medicamento que ayuda a revertir el efecto del fentanilo, naloxona (Narcan), no es suficiente para poder acabar con una sobredosis y salvar vida, por lo que por ahora, no existe una solución contra el consumo desmedido del “tranq”.
A continuación, otras de las consecuencias de la droga son:
- Disminución de la frecuencia respiratoria y el ritmo cardiaco
- Caída de la presión arterial
- Infecciones cutáneas
- Alto o bajo nivel de azúcar
- Infecciones en la piel.
¿POR QUÉ FUE DECLARADA UNA AMENAZA EL “TRANQ” EN ESTADOS UNIDOS?
“Es la primera vez en la historia de nuestra nación que una sustancia se designa amenaza emergente”, anunció hace unas semanas en rueda de prensa el doctor Rahul Gupta, director de la oficina encargada de la lucha contra las drogas en la Casa Blanca.
Entre 2020 y 2021, la detección de xilacina por parte de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) subió aproximadamente un 200% en el sur del país y más del 100% en el oeste. La designación como una amenaza emergente permitirá utilizar los fondos solicitados por el presidente Joe Biden al Congreso para los presupuestos de 2024, dijo Gupta.
“Necesitamos el apoyo del Congreso”, imploró, para no tener que separar dinero destinado a otras causas.
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