Recordado por haber formado parte de bandas como “The Byrds” y “Crosby, Stills & Nash”, David Crosby, la leyenda del folk-rock, falleció el pasado jueves a los 81 años de edad, confirmaron sus representantes.
Sin mencionar la causa de su muerte, la familia del cantante, compositor y guitarrista, emitió un comunicado el cual habla de una “larga enfermedad” y que los últimos momentos de vida del músico fueron al lado de su esposa y de su hijo Django.
“Es con gran tristeza, después de una larga enfermedad, que nuestro amado David (Croz) Crosby falleció. Estaba amorosamente rodeado por su esposa y alma gemela Jan y su hijo Django. Aunque ya no está aquí con nosotros, su humanidad y alma bondadosa continuará guiándonos e inspirándonos. Su legado seguirá vivo a través de su música legendaria. Paz, amor y armonía para todos los que conocieron a David y aquellos a quienes tocó. Lo vamos a extrañar mucho. En este momento, respetuosamente y amablemente pedimos privacidad mientras nos afligimos y tratamos de lidiar con nuestra profunda pérdida. Gracias por el amor y las oraciones”, señalaba el comunicado que recoge La Nación.
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¿QUIÉN FUE DAVID CROSBY?
Nacido en Los Ángeles el 14 de agosto de 1941, Crosby comenzó a marcar un canon dentro del folk rock junto a algunos de sus socios (Roger McGuinn, Gene Clark, Chris Hillman y Michael Clarke) en “The Byrds”, entre 1964 y 1967. Luegone 1968, se uniría en otro proyecto junto a Stephen Stills y Graham Nash, para formar “Crosby Stills & Nash”, trío al que se sumó Neil Young, aunque su participación fue esporádica.
Al tratarse de una reunión de solistas, el detrás de escena llegó a ser un poco conflictivo; sin embargo, lograron manejarlo. Además, vale recordar que en 1970 todos emprendieron un viaje en solitario. Crosby editó “If I Could Only Remember My Name”, primero de una lista que continuó con otros nueve títulos: “Oh, Yes I Can!”, “Thousand Roads”, “It’s All Coming To Me Now!”, “Live On The King Biscuit Flower Hour”, “Voyage”, “Croz”, “Lighthouse”, “Sky Trails” y “Here If You Listen”.
A pesar del éxito que estaba consiguiendo, el músico no pudo evitar en los excesos que contraía el mundo del rock & roll, consiguiendo así que a mediados de los ochenta, fuera arrestado por posesión ilegal de armas y drogas, lo que lo llevó a pasar tiempo en la cárcel por cinco meses. “Fue el peor momento de mi vida. Me vi perdiendo la libertad y yéndome por un tubo. Era una oportunidad para volver a subir y eso fue lo que sucedió. Hice un año de rehabilitación. Eso me dio una mente más clara para vivir una vida normal y me gusta”, comentó en una entrevista.
Más tarde, en 1994, debido a sus problemas con el alcohol y las drogas, fue sometido a un trasplante de hígado. Pese a esto, hasta el final del siglo pasado siguió haciendo giras y sosteniendo su popularidad. Ya convertido en leyenda, ingresó dos veces al Salón de la Fama del Rock & Roll: en 1991 por haber integrado “The Byrds” y en 1997 por haber sido parte de “Crosby, Stills & Nash”. Posteriormente siguió creando y lanzando discos, hasta finales de la década pasada.
Casi al final de su vida, David reflexionó sobre lo bueno y lo malo de su carrera cuando ofreció una charla a un grupo de jóvenes de secundaria que le preguntaron sobre su juventud, de los años de la paz, el amor y las drogas: “Es bastante difícil condensarlo en una sola pregunta. Mi experiencia fue amplia y variada. Algo de eso fue horrible y algo de eso fue absolutamente maravillosamente alegre. Ojalá nunca me hubiera topado con drogas duras, eso fue un gran error. Gran error. Pero no me arrepiento de mi vida porque me permitió salir y hacer música. Y hacer música es una alegría absoluta. Lo que pasó fue un florecimiento. Una apertura de ideas, de compasión, de tratar de ser seres humanos decentes”.
Y cuando le preguntaron sobre cómo había cambiado la inspiración a medida que fue envejeciendo, contestó: “Con suerte, me volví más sabio. Me han conmovido las mismas cosas toda mi vida. Me ha movido el amor. Me ha movido la pasión. Me ha movido la compasión. Me ha movido la valentía. Me ha movido el coraje. Así que mi sistema de valores no ha cambiado. Se valoran para mí las mismas cosas que se valoraban cuando empecé a pensar en ello”.
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