La empresa japonesa, Panasonic anunció una reestructuración internacional de sus operaciones y el fortalecimiento de su operación comercial de artefactos eléctricos en especial de línea blanca y pilas. De este modo, en cuanto a sus actividades en el Perú, la decisión final de la multinacional ha resultado en el cierre de su fábrica de baterías.
A través de un comunicado, la empresa anunció que luego de esta decisión el mercado peruano se abastecerá de pilas Panasonic desde las operaciones industriales que la transnacional tiene en la región. “Esta decisión responde a una restructuración internacional de la empresa japonesa, como parte de su plan de optimización de operaciones en el mediano plazo y en respuesta a cambios en las tendencias globales en la demanda y tecnología”, dijo.
¿POR QUÉ SE TOMÓ LA DECISIÓN DE CERRAR PANASONIC EN EL PERÚ?
La empresa indica que se trata de una decisión que atiende sus planes de optimización de las actividades a mediano plazo y a los cambios que han generado las tendencias mundiales de la demanda y tecnología. Asimismo, este cambio refleja la apuesta de Panasonic con el objetivo que sus productos tengan un perfil más ecológico y así ayudar en la disminución del calentamiento global.
¿CUÁL ES LA HISTORIA DE PANASONIC EN EL PERÚ?
La empresa japonesa, Panasonic fue creada por el empresario Konosuke Matsushita y llegó a Lima en el año 1966 para empezar sus operaciones. Por consiguiente, la empresa logró identificar que el mercado de pilas dependía de las importaciones y la escasa producción nacional no iba a la par de la demanda. Actualmente, la firma japonesa presenta en el Perú sus variadas líneas de pilas, la línea blanca y productos de audio/video.
¿POR QUÉ NO SE PUEDE TIRAR LAS PILAS AL TACHO DE BASURA?
Desde hace varios años, uno de los temas más importantes en todo el mundo es el cuidado del medio ambiente. Aunque se encuentra el reciclaje en plásticos, papel y vidrios, las pilas, que son considerados como residuos tóxicos, pues son elementos muy dañinos para el planeta que deben ser separados de los residuos generales para evitar la contaminación y preservar nuestra salud.
Asimismo, tras haber sido utilizadas estas pilas, esta pequeña fuente de energía desprende óxido que, al mezclarse con el resto de residuos, podría contaminar el suelo, agua y aire. Además, expertos señalan que una pila común gastada contamina 3.000 litros de agua y una pila de botón (las de reloj) contamina 600.000 litros de agua.