Ney Chávez Santillán, propietario del chifa Li Ping en Villa El Salvador, ha decidido vender su negocio luego de haber sido liberado por las autoridades tras abatir a un presunto delincuente que intentó asaltar su local. En esta nota a continuación te contaremos cuál es la importante razón por la que decidió tomar esta decisión; entre otros datos que debes conocer sobre el tema.
POR QUÉ DUEÑO DE CHIFA VENDERÁ NEGOCIO DONDE ABATIÓ A DELINCUENTE
En un video grabado por Chávez Santillán, explicó que se considera una víctima de la delincuencia y que tanto él como su familia corren peligro. Indicó que se sienten amenazados y, por ello, están buscando reiniciar sus vidas en otro lugar. “Emocionalmente estamos destrozados debido a la situación que estamos viviendo”, afirmó.
Debido a este temor, el dueño del chifa anunció que ha decidido vender su negocio y traspasarlo. Explicó que no se siente seguro en su local actual, ya que muchas personas conocen su ubicación. Por miedo a represalias, ha optado por retirarse y buscar una nueva oportunidad en otro lugar para reiniciar su vida.
Chávez Santillán también hizo un llamado a la Fiscalía para que revisen detenidamente su caso y evalúen que actuó en legítima defensa. Considera que tanto su vida como la de su hijo y esposa estaban en grave peligro. “Pido a los señores fiscales archivar mi caso para tener un poco de tranquilidad”, solicitó.
El dueño del chifa expresó que se ha retirado de su casa y de su trabajo, que representa su única fuente de ingresos, por miedo a que su hijo y su esposa sufran daño. Además, lamentó que en el país las leyes parecen favorecer más al delincuente que a las personas trabajadoras que luchan por vivir dignamente.
Finalmente, Chávez Santillán afirmó que nunca tuvo la intención de quitarle la vida a Gianfranco Espinoza Quispe, el presunto delincuente. Aseguró que actuó en defensa y protección de su familia, ya que se sentían amenazados, especialmente porque el agresor sometió a su hijo menor y a su esposa. El dueño del chifa habría adquirido el arma debido a la creciente ola delincuencial que afecta al distrito.
SOBRE LA POLÉMICA QUE GIRA EN TORNO A LA DEFENSA PROPIA
La defensa propia es un tema que ha generado polémica y debates en diferentes ámbitos sociales y legales. Se refiere al derecho que una persona tiene para protegerse a sí misma o a otros de un peligro inminente, utilizando una fuerza proporcional y razonable para repeler la agresión. Sin embargo, el alcance y los límites de este derecho han sido objeto de discusión y controversia en diversas sociedades.
El concepto de defensa propia se fundamenta en el principio del derecho a la autodefensa, reconocido en muchas legislaciones alrededor del mundo. Según este principio, una persona tiene el derecho inherentemente legítimo de proteger su vida, integridad física y propiedad cuando se encuentra bajo amenaza inminente. En este sentido, se considera que la defensa propia es una medida necesaria y justificada para preservar la vida y la seguridad personal.
No obstante, la aplicación de la defensa propia ha sido objeto de debate debido a la subjetividad en la interpretación de lo que constituye una amenaza inminente y a la medida en la que se puede utilizar la fuerza para repeler esa amenaza. Las leyes y regulaciones varían de un país a otro, y en algunos casos incluso dentro de una misma jurisdicción, lo que genera diferentes estándares y criterios para determinar la legítima defensa.
Una de las principales áreas de controversia es la proporcionalidad en el uso de la fuerza. Mientras que algunos argumentan que una persona solo debe utilizar la fuerza necesaria y proporcionada para protegerse a sí misma o a otros, otros sostienen que existe una discreción amplia en el uso de la fuerza si se considera una amenaza real o percibida. Esta cuestión puede generar diferencias en la interpretación y aplicación de la defensa propia, lo que a su vez puede desencadenar debates sobre si el uso excesivo o desproporcionado de la fuerza es justificable en nombre de la protección personal.
Además, se plantea la preocupación de que la defensa propia pueda conducir a situaciones de violencia innecesaria o incluso al abuso del derecho. Existen casos en los que personas han alegado defensa propia para justificar acciones que, en retrospectiva, podrían haber sido evitadas o resueltas de manera menos violenta. Esto ha llevado a la crítica de que el concepto de defensa propia puede ser utilizado como una excusa para la agresión o la venganza personal.
En algunos países, los debates sobre la defensa propia se han intensificado debido a casos de alto perfil que han captado la atención pública y generado divisiones en la sociedad. Estos casos a menudo involucran situaciones en las que individuos armados han usado la fuerza letal en respuesta a una amenaza percibida, lo que ha suscitado interrogantes sobre si se debería permitir el uso de armas de fuego para la defensa personal y si existen alternativas menos letales que podrían ser más apropiadas.