Un hecho insólito ocurrió en Nottinghamshire, en Reino Unido. Y es que un grupo de trabajadores se encontraba realizando un control de malezas rutinario en un lago hasta que encontraron algo extraño.Seguir a @ruedasytuercas !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Al verificar bien, los trabajadores se dieron cuenta que se trataba de nada más y nada menos que un auto. Era un Ford Capri de 1982 que, según un buzo de la policía, “se encontraba cubierto por un banco de arena”.
Asimismo, señaló que se encontraba cubierto de lodo, vegetación y fauna marina, la cual destacaba por una familia de anguilas viviendo en la zona de los pedales.
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Luego de retirar el auto del fondo del lago, se pudo comprobar que el vehículo estuvo ahí por más de 20 años, aunque aún no se puede ubicar al dueño porque la placa es difícil de interpretar por encontrarse deteriorada.
Sin embargo, la policía sospecha de que el auto fue robado y, posteriormente, arrojado al lago para eliminar cualquier evidencia. Increíble, pero cierto.
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