Aún siguen apareciendo algunas modificaciones que no dejan de sorprendernos. Esta vez el protagonista de la historia es Frank Rothwell, un inglés de 67 años que instaló un motor a vapor creado por él mismo en su Land Rover Defender clásica.
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Ocurre que hace algún tiempo el británico compró dicha Land Rover en un estado simplemente deplorable. Luego de 400 horas de trabajo de restauración y una inversión de casi 24 mil libras, el todoterreno quedó casi listo. Lo único que faltaba era su motor, el cual no pudo recuperar debido a su pésimo estado. Rothwell, un antiguo trabajador de trenes y apasionado de los motores a vapor, decidió crear uno para instalarlo en su Land Rover.
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Luego de un arduo trabajo y el reto de convertir la fuerza del vapor en tracción para las ruedas, el auto finalmente quedó operativo. Eso sí, la velocidad máxima del Land Rover quedó fijada en 25 km/h. Pero eso parece no ser un problema para Frank Rothwell.
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