El grupo británico Jaguar Land Rover confirmó que sus ingenieros desarrollan una nueva tecnología que hará realidad, en un futuro no muy lejano, el sueño de millones de conductores y que no es otro que encontrar siempre los semáforos en verde durante un trayecto, evitando la perdida innecesaria de tiempo frente a las, muchas veces molestas pero necesarias, luces rojas.
Esta nueva tecnología ha sido llamada Glosa, acrónimo de Green Light Optimal Speed Advisory, y se enmarca en el proyecto UK Autodrive que congrega a otras compañías de la industria automotriz británica y que cuenta con el patrocinio del gobierno de ese país.
La idea final es que esta nueva herramienta, aún en desarrollo, conecte el vehículo con los semáforos de la ciudad y el resto de la infraestructura urbana. De esta manera el auto tendrá información en tiempo real de la situación en la que se encuentra el tráfico, pudiendo calcular el tiempo que necesita para llegar a un semáforo en verde y recomendará al conductor la velocidad que debe llevar en todo momento al acercarse a este.
De la misma manera que recibe información, el vehículo también emite datos a los otros automóviles sobre el estado del tránsito y eventuales situaciones peligrosas o de demora en el tráfico para que estos puedan calcular otras alternativas de ruta.
El objetivo final con esta tecnología es hacer más eficiente y fluida la circulación en una ciudad, evitando que los autos aceleren innecesariamente o pierdan mucho tiempo en detenciones. De esta manera conductores y pasajeros ahorrarán tiempo en los traslados y, de paso, se debería reducir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes, así como también el ruido del parque vehicular.
Pero eso no es todo, ya que esta tecnología también servirá para que los conductores no pierdan tiempo buscando un estacionamiento libre ya que, según se explicó, el Glosa también entregará información respecto de los espacios liberados para poder aparcar.
A juicio de analistas de la industria automotriz los alcances de esta tecnología aún no se pueden dimensionar en su totalidad, pero estiman que su aplicación más eficiente se podría dar con la masificación de los vehículos autónomos, más que en autos manejados por personas.
Fuente: Emol /GDA /El Comercio