La dura competencia entre las cadenas de streaming ha convertido en algo habitual ver interesantes estrenos con relativa frecuencia. Tiempo atrás comentábamos en este espacio “Jolt”, una propuesta de acción lanzada por Prime Video y protagonizada por Kate Beckinsale. La cinta contaba la historia de una mujer que nació con un raro trastorno, el cual –cada vez que esta se molestaba—le generaba arranques asesinos que solo podían detenerse con shocks eléctricos.
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Este perfil de ‘mujer fatal’ es bastante similar al que nos presenta ahora “Kate”, la nueva apuesta de Netflix para los fanáticos del cine de acción. En este film de casi dos horas de duración, Mary Elizabeth Winstead interpreta a Kate, una asesina serial que justo después de decidir “jubilarse” resulta envenenada con una dosis de polonio. Al conocer que solo le quedan 24 horas de vida, esta decide ir tras los responsables de su estado y cobrar venganza matándolos.
Lo primero a mencionar es que la historia tiene lugar en Japón. No estamos hablando solo de un factor circunstancial. Hay en la cinta de Cedric Nicolas-Troyan varias alusiones a la cultura pop contemporánea nipona. Desde la música, hasta los atuendos de los jóvenes que asisten a fiestas nocturnas en Tokio, pasando por las luces de neón (que abundan) y los modernos autos de colores chirriantes.
Kate es capaz de llorar, de sentir cariño por una niña y compasión por una huérfana; es decir, de hacernos testigos de una historia humana
Volviendo a la trama, Kate es una mercenaria que ha sido criada y formada por Varrick (Woody Harrelson). Desde muy chica, tras la muerte de sus padres, fue este oscuro personaje quien, a cambio de formar y entrenar a la entonces futura sicario, luego la obligaría a insertarse en el mundo de la violencia, encargándole una serie de tareas de todo tipo. Pero hubo una que a Kate le disgustó demasiado: matar al familiar de un mafioso japonés en presencia de su menor hija.
Mientras su corazón se va desacelerando poco a poco, Kate arrasa con el séquito del presunto responsable de su envenenamiento. Aquí viene la primera fortaleza de esta película: su notable trabajo de dobles y maniobras. Durante casi dos horas veremos enfrentamientos bastante precisos, que nos hacen recordar no solo a la ya mencionada “Jolt”, sino inclusive a grandes éxitos relativamente recientes del género como “John Wick” o “El Justiciero”.
Pero, aunque lo dicho resulta importante en esta y cualquier película, sin lugar a dudas que el trabajo de Winstead merece una mención aparte. Ella es la responsable de que esta película no sea solo un reguero de sangre, balazos y dedos cortados. La actriz nacida en Carolina del Norte, ha logrado que ese robot de aniquilamiento que es Kate sea capaz de llorar, de sentir cariño por una niña y compasión por una huérfana; es decir, de hacernos testigos de una historia humana.
Mientras intenta encontrar al autor intelectual de su envenenamiento, Kate da con Ani (Miku Patricia Martineau), una niña ligada a aquel crimen que ella tanto rechazó cometer. A partir de ese momento, seremos testigos de la historia de una dupla sumamente interesante. La asesina a sueldo que sufre los estragos del polonio en su organismo, apoyada por una niña que desde su atrevimiento es capaz de hacerla sentirse “parte de algo”. Y eso no es poco si durante toda tu vida te dedicaste a eliminar existencias por encargo.
Por su parte, el experimentado Woody Harrelson cumple muy bien con su papel de Varrick, un mercenario sin escrúpulos que es capaz de lo peor con tal de conseguir sus fines, y que protagonizará un giro algo forzoso en la última parte de la película. Luego de él vienen los integrantes de la mafia japonesa que, si de verdades se trata, sirven como una efectiva comparsa para 146 minutos de acción bajo sombras y luces de neón.
Aunque desde el comienzo uno es advertido de que Kate morirá, no resultaría raro que algunos alimenten su esperanza –conforme avanzan los minutos del filme—de que puede haber un desenlace distinto. Eso, sin embargo, es lo que menos importa porque frente a nosotros tendremos a una verdadera ‘máquina de matar’ que no dudará si de expresar sus sentimientos se trata. Es decir, a alguien como cualquiera de nosotros.
LA FICHA:
Título original: “Kate”.
Sinopsis: En Tokio, una asesina despiadada ha sido envenenada antes de su última misión. Ahora tiene menos de 24 horas para descubrir quién lo hizo y cobrar venganza.
Plataforma: Netflix.
Duración: 1 hora y 46 minutos
Director: Cedric Nicolas-Troyan
Clasificación: +18.
Calificación: ★★★★.
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