Si “Arcane” fuese una producción live-action, ya se hablaría de nominarla al Emmy o al Globo de oro como Mejor serie de drama. Tiene todo lo que esperarías de una historia con sus ambiciones, tanto en concepto como en desarrollo. Pero no es una serie de acción real, sino de animación, que de manera tradicional ha tenido categoría aparte en el reconocimiento de los gremios. Incluso los escritores ganan menos que sus compañeros de series con actores frente a cámaras; desfase de estándares que no se corresponde a la calidad del producto final.
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Basada en el videojuego multijugador de estrategia “League of Legends”, “Arcane” sigue a las hermanas Vi (Hailee Steinfeld) y Jinx (Ella Purnell), quienes terminan en lados opuestos del conflicto de entre la privilegiada ciudad de Piltover y la miserable Zaun. Una está en la superficie, la otra en el subsuelo. Un extremo siempre busca subyugar al otro en el típico conflicto de ficción, pero que en esta historia se desarrolla con una pericia que otros creadores han intentado con resultados mixtos, en especial en los géneros distópicos orientados a adolescentes y adultos jóvenes.
Al inicio mencioné que ser animada le quitaría puntos a “Arcane” en el reconocimiento justo que merece. Pero sin esta característica, la serie no sería lo que es. La animación es en parte responsable de su efectividad narrativa, concisión y belleza. Esta es una serie hecha por computadora, pero donde los personajes y entornos no imitan la tridimensionalidad de otras casas realizadoras. Cada encuadre más parece una pintura al óleo, un arte con origen en el pasado pasado que contrasta con la magia y tecnología de este mundo extraño.
Narrar en un audiovisual implica utilizar todos los elementos disponibles para contar la historia: los encuadres, la música, el vestuario, las actuaciones; etc. “Arcane” controla al milímetro todos estos elementos como si se tratara del juego que la inspira, su estrategia para ganar esa batalla donde la victoria se la lleva el que conquista al espectador. En el primer round, el visual, se lleva la victoria.
La primera escena de la serie es también su declaración de intenciones: vemos un campo de batalla mientras, al fondo, una niña canta. Luego esta niña, Jinx, lleva los ojos cerrados, seguro por petición de la hermana mayor Vi para protegerla del horror. Solo ha pasado un minuto y medio desde el inicio de la serie hasta que la hermana menor abre los ojos, pero en ese tiempo el conflicto ya echó semillas, germinó y creció. Esto es herencia de Pixar, líder en aprovechar todo lo que permite la animación, y en específico del escritor Connor Sheehy, que trabajó en “Toy Story 2″.
El resto de la serie se encarga de difuminar ese conflicto, hacer que los bandos no sean tan distintos uno del otro. Lo hace sin respuestas fáciles, sin héroes ni villanos, pero con un amplio rango de conductas morales. Están en lados opuestos de tablero, pero tienen más en común el uno con el otro de lo que son capaces de aceptar. Al diluir el límite moral, “Arcane” gana volumen y hace que este mundo de riqueza visual (algo obligatorio en todas las series del género) esté al servicio de la historia y personajes y no al revés. El segundo asalto también es positivo para los creadores.
Sobre los personajes, que estos sean tan sólidos se debe al conocimiento que tiene sobre ellos Riot Games, productora del juego que también creó esta serie (en colaboración con Fortiche Productions) y que tiene a sus creativos veteranos Christian Linke y Alex Yee como showrunners. Cada episodio destila cariño por estos personajes y, nuevamente por su origen lúdico, juega con ellos a veces hasta llegar al exceso. Hay secuencias, pocas, que parecen hechas no para desarrollar la historia, sino para que los animadores se luzcan. Y en otro nivel, la serie romantiza lo que es a todas luces un problema psicológico en Jinx. Algo que la anunciada segunda temporada tiene pendiente desarrollar. Este asalto se suspende.
En resumen, una serie de acción y aventuras sólida y atrapante que va más allá de los límites del género, capaz de convencer incluso a los que no ven dibujos animados. Y eso es un tesoro al nivel de los cristales hextech.
Calificación
4.5 estrellas de 5
Dato
Todos los episodios de “Arcane” están en Netflix.
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"Arcane" de Netflix: tráiler
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