La niña de 5 años de la etnia Shawi que murió en Tarapoto sí consumió alimentos del programa estatal Qali Warma, pero el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) aseguró hoy que la menor falleció no a causa de lo ingerido, sino –de acuerdo a la necropsia- a un “edema cerebral y hemorragia pulmonar”.
La viceministra de Prestaciones Sociales del Midis, Paola Bustamante, manifestó además que la niña tenía malestares y “síntomas previos” cuando llegó al centro de salud en el que se le atendió primero.
Según dijo, la alumna de la Institución Educativa 101 de la comunidad de Panam, en Loreto, comió al igual que otros 58 compañeros no atún, sino hojuelas y galletas de soda. Aclaró también que los alimentos llegan envasados y se preparan en el mismo plantel.
En diálogo con Canal N, la funcionaria refirió luego que la misma directora del plantel negó que otros estudiantes se hayan enfermado, pues el único caso fue el de la niña.
“En este caso, la misma directora nos confirma que no hay ningún estudiante que se haya enfermado y niega rotundamente que por la ingesta de alimentos la niña se haya enfermado”, manifestó.
Los productos perecibles se encontraban con fecha vigente, tenían autorización sanitaria y además, el colegio fue supervisado el 15 de octubre y el 13 de noviembre no encontrándose mayor novedad, según el Midis.
OTRO DIAGNÓSTICO Al tema se refirió la titular de la Comisión de Inclusión Social del Congreso, Karla Schaefer, quien aseguró haber conversado hoy con el médico que trató en Yurimaguas a la niña. Él le dijo que la menor llegó hace cuatro días con un diagnóstico de intoxicación y abultamiento de abdomen.
“Quizás, los médicos lo tendrán que decir, que luego de este diagnóstico, ella puede derivar en otro tipo de enfermedades inmediatamente, porque ya colapsa el sistema de esta niña en este caso”, manifestó acotando que se podría pedir la conformación de una comisión investigadora para determinar las causas del deceso.