Debido a la vulnerabilidad del suelo, en el asentamiento humano José María Arguedas, en Ventanilla, la mitad de una casa cayó encima de otra y el destrozo dejó con algunas contusiones a un hombre y su familia.
En la vivienda desplomada dormían Hugo Silva Ramírez, su esposa e hijo. Ellos junto con sus muebles y los bloques de cemento del que fuera su inmueble fueron a parar al domicilio de Humberto Olano Espinoza, ubicado metros abajo.
Una vecina del sector dijo que encontró a Hugo Silva entre los escombros, y a la esposa de este con su bebe en brazos apenas “gateando en el piso”. Personal del Cuerpo General de Bomberos rescató a los heridos.
Los espacios de cocina y sala en el predio de Humberto Olano quedaron semisepultados. “Estaba durmiendo con mis dos nietos, de pronto escuché el ruido y pensé que era un terremoto”, señaló.