Más de 300 familias afectadas y unas 22 viviendas inundadas fue el saldo del oleaje anómalo que ha dañado el puerto de Chimbote, así como la labor de los pescadores que han paralizados su actividades.
Según Defensa Civil, se trata del oleaje más intenso en los últimos dos años, informó la corresponsal de El Comercio, Cristina Fernández.
El referido puerto permanece cerrado por disposición de la Capitanía de Puertos. Uno de los lugares más afectados es el pueblo joven Miramar Bajo.