FERNANDO GONZÁLEZ OLAECHEA
El verano comenzará en breve. Su inicio supone el traslado de miles de limeños hacia las playas del sur de Lima, a sus casas y a sus fiestas. También supone el incremento del consumo de drogas, usualmente en los entornos de las fiestas, según la policía y Milton Rojas, especialista del Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (Cedro).
¿Cómo llegan las drogas a sus usuarios? Según fuentes policiales consultadas en las comisarías de los balnearios sureños, en gran medida las drogas llegan por comunicaciones vertidas en redes sociales, lo que se traduce en un ‘delivery’ de sustancias tóxicas.
Asimismo, se estima que muchos de los jóvenes que consumen drogas en las playas del sur lo hacen con sustancias que ya han llevado desde Lima. Por eso, según la PNP, la venta al menudeo en las playas es algo muy difícil de percibir.
Rojas, de Cedro, advierte que, en general, la mayoría de consumidores de drogas sintéticas tiene entre 16 y 36 años; la edad media es 19 años. Según él, una dosis de éxtasis puede costar cerca de diez dólares, cifra que representa un tercio del precio que tenía hace unos ocho años.
Otra droga consumida, aunque en mucho menor medida, es la metanfetamina, sustancia recientemente popularizada con la serie de televisión estadounidense “Breaking Bad”.
Esos parámetros de consumo también se dan en las playas del sur de nuestra capital.
FALTA PERSONAL POLICIAL Desde el 1 de agosto, el coronel Máximo Fidel Sánchez Padilla es el jefe de la División Territorial Sur 3 de la PNP. Su jurisdicción se extiende hasta Pucusana y en algunos de los ocho distritos a su cargo están los balnearios del sur.
Él reconoce que en su jurisdicción operan bandas de microcomercialización de drogas, pero no cuenta con las herramientas para rastrearlas.
Uno de los problemas para combatir este tipo de comercio ilegal es la falta de personal policial idóneo. Sánchez indicó que hay 500 policías en las 13 comisarías que tiene a su cargo. Pero es insuficiente: ha solicitado un incremento de 1.000 policías, al menos para el verano. Para él, lo ideal sería contar con 10 policías destacados solo para labor de inteligencia en las seis comisarías, directamente relacionados con los balnearios bajo su mando.
“Sin inteligencia no se puede ingresar a los círculos de la droga”, fue algo en lo que diversas fuentes coincidieron.
Con la modalidad del delivery y el contacto por redes, persiste la forma convencional de obtener drogas: la venta al menudeo. Punta Hermosa es uno de los puntos sensibles en este aspecto durante el verano. En ello coinciden más de media docena de fuentes policiales consultadas.
Según policías de la comisaría del sector, los puntos críticos son las urbanizaciones Santa Cruz y La Planicie, hacia ambos lados de la vía principal del balneario: la avenida García Rada.
Punta Hermosa es un distrito que recibe a unas 50.000 personas cada fin de semana en verano. Policías de la comisaría de ese sector señalaron que durante el verano llegan a 20 por día. Actualmente no hay ninguno dedicado solo a inteligencia.
La figura del poco personal llega a la exageración en Asia. Su comisaría tiene cinco policías por día, según el comisario, mayor PNP Raúl Vela Núñez.
El oficial afirma que el consumo de drogas en ese emblemático punto veraniego está asociado con las discotecas. Dijo que también es un problema el ingreso al Bulevard de Asia, ya que al ser privado es más difícil para la policía entrar ahí.
Así las cosas, Vela confía en que la seguridad privada u otro nivel policial se encargarán de combatir la venta y consumo de drogas en Asia.
COMPRAS EN EL ESPACIO VIRTUAL La compra de drogas bajo la modalidad del ‘delivery’ se apoya en la tecnología. El uso de celulares y de Internet permite acceder a drogas que hace 10 o 20 años eran inaccesibles. Una forma de que estas lleguen luego al consumidor es a través del envío a casa. La policía no detalló qué páginas web se dedican a hacer contactos.
1. Las redes sociales, el correo electrónico o los foros especializados se vuelven una forma de acceder a la oferta de drogas. A través de esos caminos una persona se contacta con un proveedor al menudeo de droga, directamente o a través de un intermediario. Usualmente se hace el contacto luego por teléfono y se pacta el envío. La forma más común es que el comprador nuevo es presentado por alguien. La droga será enviada adonde el consumidor lo ha solicitado.
2. Siguiendo la lógica del delivery, cualquier persona que vaya en un auto (o haya bajado de este), en una moto o incluso una bicicleta podría estar llevando drogas para alguien. Policías de San Bartolo refieren que de esos modos llega droga a algunas casas de ese distrito.
3. Para la policía, la frecuencia de intermediarios (‘el amigo del amigo del amigo’) dificulta la labor para seguir la pista de la droga hasta la fuente. Asimismo, las páginas web que sirven de ruta aparecen y desaparecen con rapidez.
4. En el contexto internacional, una página conocida como Ruta de la Seda (Silk Rute) daba acceso a un millonario mercado negro de drogas de alta calidad, según “The Guardian” y Reuters. El pago era con dinero digital o ‘bitcoin’. La página fue abierta en el 2011 y clausurada por el FBI en octubre de este año. Hay informes de que una nueva versión se ha relanzado en la web, a pesar de que el creador, Ross William Ulbricht, fue detenido y acusado de tráfico de drogas e intento de homicidio.
Mañana no te pierdas la segunda parte del informe: La vente al menudeo en Lima.