La ampliación del cuarto carril de la avenida Canadá ha suscitado el reclamo airado de comerciantes y vecinos de la zona, quienes ven el acceso a sus domicilios y negocios complicado por los trabajos.
Las obras han obligado a que el tránsito vehicular se restrinja a dos carriles, uno para los vehículos públicos y otro para los privados; asimismo, se ha dispuesto una serie de desvíos para aliviar la consecuente congestión vehicular.
Sin embargo, los vecinos del lugar reclaman porque una vez acabada la ampliación —que prevé un cuarto carril en la vía y una valla metálica para las vías de autos particulares— la avenida tendrá un “cuello de botella”, pues, aseguran, en su tramo final solo tendrá dos carriles y no cuatro, como tendrá en sus primeras cuadras.
La obra se realizará en dos tramos, desde la Vía Expresa hasta la avenida Nicolás Arriola y desde Aviación hasta Circunvalación.
Y aunque se ha anunciado que en su primera etapa la obra durará 40 días, los vecinos reclaman que sufrirán las incomodidades por los trabajos durante seis meses. Por lo cual están pidiendo un cabildo abierto con la alcaldesa Susana Villarán, a fin de llegar a un acuerdo.