La última vez que dejó su perro en un hospedaje de mascotas quedó marcada. El día que regresó a buscarlo no estaba. Al menos no donde se supone había dormido. Lo encontraron en el jardín. Estaba bañado, pero en lodo. Lo que hizo después Liz Luna-Victoria, limeña de 35 años, fue apostar por un modelo de negocio innovador. Así nació Dog Houser.
“Luego de esa experiencia decidí hacer algo tecnológico relacionado a las mascotas. Descubrí que a muchas personas les había sucedido lo mismo y que también existían familias que cuidaban mascotas ajenas con cariño. Solo faltaba hacer el match”, comenta a Somos la CEO de la empresa.
La mejor forma de explicar cómo funciona Dog Houser es mirando lo que hace Airbnb. La famosa plataforma de alojamiento es diferente por un motivo: no alquilas hoteles, sino casas, departamentos, cuartos o espacios dentro de un hogar. En Dog Houser pasa lo mismo. Gracias a esta startup tu mascota puede quedar unos días en manos de una familia amorosa y amante de los animales.
“Nuestro servicio es como un Airbnb para mascotas pues los dueños escogen el cuidador que más les convenga según sus necesidades sabiendo que les atenderán como si fueran sus propias mascotas. En un año hemos atendido a casi 300 perros que han hecho más de tres mil de reservas entre Lima y Madrid”, explica Liz.
Sí, la startup peruana ya llegó a Europa. Pronto estará en Colombia y antes que termine el 2019 entrará a Chile.
Dog Houser te dice cuál es la familia que está más cerca de tu casa. Todas han sido previamente seleccionadas y capacitadas por la empresa, que también monitorea el proceso para garantizar la calidad del servicio. Además, ofrece un servicio interesante: Delivery Houser. Traducción: cuidador a domicilio.
MÁS MUJERES QUE HOMBRESEl 90% de las personas que se registran para brindar el servicio de hospedaje en Dog Houser son mujeres. La mayoría amas de casa que ven interesante el hecho de rentabilizar su tiempo y aumentar su colaboración a la canasta familiar. “De alguna forma hemos ayudado a empoderar a muchas mujeres”, asegura la co-fundadora.
Liz descubrió, además, que muchas de ellas son personas que sufrieron por la muerte de la mascota de toda la vida. “Ahora disfrutan de cuidar mascotas por unos días”, cuenta Luna-Victoria, quien estudió y trabajó en el rubro de comunicación corporativa por mucho tiempo.
Uno de los casos más sorpresivos es el de una señora de 80 años. Cuida “Para muchas personas resulta hasta terapéutico cuidar mascotas. Bien sea porque son amantes de los animales y porque no suelen tener mucha compañía en días de semana”.