Desde hacía meses me preguntaba qué iban a abrir en la esquina donde se encuentran la avenida Pérez Araníbar y la calle Baltazar La Torre (a veces paso por ahí), y hace poco tuve la respuesta. Detrás del enorme portón rojo que da la bienvenida a un imponente local se encuentra Song, un restaurante de comida china con ciertas licencias peruanas (y alguna que otra cosa prestada de más países de Oriente) que busca sorprender al comensal con un menú pensado al detalle. Empecemos por lo primero: Song prescinde del término chifa a elección propia, ya que quieren tener la flexibilidad de incorporar otras influencias orientales, en menor o mayor medida. Al mismo tiempo, la coctelería es otro punto fuerte del concepto, creada no solo con insumos propios de dicha gastronomía —desde el lychee hasta la canela china—, sino también con licores como el baijiu, un destilado chino a base de arroz, trigo, cebada u otros granos.
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Song es un espacio desarrollado por el mismo grupo gastronómico responsable de la cadena Villa Chicken, el chifa Master Kong y el restaurante Casa Tambo. La experiencia es parte fundamental de la visita, e involucra la decoración del local —con piezas originales de arte chino— y el servicio. Ni bien nos sentamos a la mesa, el restaurante ofrece un té de cortesía para beber antes de empezar a comer. Un gesto no solo amable, sino adecuado, porque el té es un excelente maridaje para la cocina china, sea de jazmín, oolong o verde.
Con todo listo para comenzar, toca elegir algunos dim sum para darle apertura al banquete. Hay 13 alternativas en la carta y, aunque siempre es difícil quedarse con solo una, recomiendo mucho los xiao ling pao (rellenos de cerdo con caldo de la casa), el chinchonfan de langostinos, los fan ko (con cerdo, maní, nabo encurtido chino y ajo chino) y algún clásico, como los siu mai o los ha kao. Para continuar, seguimos con unos tacos de pato pekinés, la gallina al estilo Song (picante y crujiente), unos langostinos jumbo con mayonesa dulce, y unos calamares fritos en tiras y salteados al estilo Sichuan. Por supuesto, hay arroces, fideos y una larga lista de carnes, pescados y mariscos, que incluyen productos como la langosta o el bacalao. La idea aquí es salir del pedido habitual. Si bien la comida china es abundancia, en el menú también nos encontramos con algunos platos personales, como una nueva versión de sahofan de res, esta vez con un corte americano servido al lado de los fideos de arroz.
La sazón la ponen los cocineros Félix Loo y Peng Zhang. En su mesa, se sirve un viaje culinario que no conviene perdernos. //
Una calle con sabor
La zona de la avenida Pérez Araníbar comprendida entre Coronel Portillo y Salaverry alberga varias propuestas gastronómicas, a las cuales hoy se suma Song. Ahí encontramos, por ejemplo, la Granja Azul, Limaná y Café A Bistró, entre otros espacios.
Temporada de verano
En el tercer piso de Song hay una amplia terraza, pensada para distintas activaciones y experiencias, con cocina al aire libre, brasas y chefs invitados. El espacio también está disponible para reservas grandes o eventos. De la misma manera, el restaurante cuenta con varios comedores y mesas privadas, ideales tanto para reuniones de negocios como para celebrar algún momento especial en compañía de amigos o familia.