Buena parte de la magia del flamenco radica en el poder transformador de un zapato. Colocado en el diminuto pie de la bailaora, ejerce un sonido potente que le nace en la pantorrilla, se enciende en los talones y le marca la vida. Podemos imaginar el momento y emocionarnos con aquel sonido del zapateo cuando nos lo cuenta Lourdes Carlín, una de las maestras de baile flamenco más reconocidas del medio, directora de la academia Alma Gitana. Once de sus niñas de entre 9 y 13 años se presentarán por segundo año consecutivo con un espectáculo en el que narran –con el repiqueteo de los pies, los movimientos circulares de las manos y los gestos de la cara– su íntimo descubrimiento del flamenco. Para el show, las pequeñas escogieron previamente elementos de esta danza española: el abanico, un mantón, los zapatos de baile, la peineta. Así, en Color flamenco, un hada del bosque (Luciana Carlín) les otorga estos dones y les dice cómo pueden acompañarlas en su vida. “El flamenco les da fortaleza, pasión, femineidad. El zapato flamenco las empodera en cuanto se lo ponen”, dice Lourdes, directora del espectáculo. “Esta danza es una postura ante la vida y un sello en quienes lo bailan. Refuerza nuestro porte, nuestro linaje femenino, el sentirnos guapas, el mirarnos al espejo sin complejos”, continúa.
Los músicos en escena también ejercen roles protagónicos. Con la guitarra de Ernesto Hermoza, el violín de María Elena Pacheco y la percusión flamenca de Juan Manuel Serra y el niño Cristóbal Mendoza, se lucen Leo Amaya en el cante y Omayra Amaya, cantaora de 10 años. //COLOR FLAMENCOCUÁNDO: 17 de octubre a las 8 p.m.DÓNDE: Teatro La Plaza (Larcomar)ENTRADAS: 70 soles. Se adquieren en la academia (San Antonio 275, Barranco) o llamando al teléfono 995734500.