A cuatro horas de Lima, se encuentra la destilería operativa más antigua de Latinoamérica. Con más de 300 años de historia, Destilería La Caravedo es considerada patrimonio histórico del Perú. Detrás de su famoso portón, apasionadas mujeres son las responsables de la producción de nuestra bebida nacional: el pisco.
Al llegar a la Destilería La Caravedo, impresiona la perfecta armonía existente entre la planta moderna, la naturaleza y la antigua destilería que data del año 1684. Cada cuidado detalle te sumerge en el fascinante mundo del pisco.
A manera de clase viva, un camino de parras de uva se abre frente a nosotros y nos muestra los 8 tipos de vid autorizadas para producir nuestra bebida nacional. Ello permite entender por qué nuestro pisco es único en el mundo: la variedad de cepas, el clima y la tierra se combinan para crear un destilado único.
Jhonny Schuler, CEO de destilería La Caravedo y Embajador del pisco, nos explica emocionado que su cepa favorita es la negra criolla, la primera especie que se sembró y cultivó en nuestro país, con la llegada de los españoles a tierras sudamericanas.
A unos metros de ese camino, se divisa la destilería operativa más antigua de América; lugar donde se produce el pisco siguiendo un proceso artesanal que asegura la pureza de la bebida nacional. Nuestro anfitrión, Jhonny Schuler, nos ofrece una copa de “chicharrón de pisco”, nombre que recibe la primera muestra del destilado de uva. “Tiene 50 grados de alcohol”, nos advierte Jhonny. Pensamos: “¡Nos quemaremos la garganta!”. Pero al degustar la bebida, su sabor dulce y suave nos sorprende gratamente. El “chicharrón de pisco” que probamos, seguirá su proceso hasta bajar naturalmente a la cantidad permitida de alcohol.
Todo el pisco producido en Destilería La Caravedo está en manos de apasionadas mujeres, quienes lo entienden muy bien y aumentan su brillo. El 67% de los cargos de Jefaturas y Direcciones de La Caravedo, es ocupado por mujeres.
Carmen Gonzales, iqueña, tiene el cargo más alto posible para una bodega de pisco: Jefa de Producción. Su sueño es completar la producción de un millón de litros de pisco. Hoy lleva ya una producción de 500 mil litros. “Y cuando llegue festejaré a todo dar el logro” afirma Carmen, quien confiesa preferir el pisco de Quebranta porque “refleja autosuficiencia”.
Otra mujer destacada en la destilería, es Samantha Alfaro, también iqueña. Ella es hoy Jefa de Administración habiéndose iniciado como Practicante. Samantha destaca que lo que más le enorgullece es la filosofía de Destilería La Caravedo: promover el consumo del pisco en el Perú y en el mundo. Para ello, Destilería La Caravedo promueve el enoturismo. La responsable de este importante eje de promoción es Yanina López, iqueña y Coordinadora de Turismo y Actividades de Recreación. Hace 6 años creó cuatro experiencias enoturísticas, hoy se tienen diez experiencias que se adaptan a la diversidad de los visitantes que llegan a diario a Destilería La Caravedo para conocer el proceso de elaboración del pisco. Su meta es lograr que Destilería La Caravedo sea el mejor destino enoturístico de país y del mundo pisquero.
En los detalles, se encuentra el secreto del pisco producido en Destilería La Caravedo. Delia Valdivia, iqueña y responsable de la estandarización de la calidad del Mosto Verde, tiene a su cargo el delicado control de la temperatura de los tanques y su avance diario para conseguir mostos exactos para la destilación.
Por su parte, Ynes Huaman iqueña y actual Asistente de Administración, se inició hace 10 años apoyando el proceso de destilación del pisco en las falcas. Ynes se enamoró de la visión y misión de la empresa: lograr que el pisco sea reconocido a nivel mundial. Este amor, la llevó a seguir estudios de Administración. Hoy apoya a las diversas áreas de la empresa para lograr la mejor eficiencia con la misma pasión que tenía en sus primeros años.
Caber mencionar que recientemente, Promperu otorgó un reconocimiento especial a Johnny Schuler en virtud de su compromiso con la promoción del pisco alrededor del mundo. Esto sucedió durante la presentación “Exportaciones Perú 2019” y fue en la categoría “pisco, Spirits of Peru”.
Con solo 10 años en el mercado, Destilería La Caravedo se constituyó el 2019 como la mayor empresa exportadora de pisco, superando a marcas con más de un siglo de existencia. Destilería La Caravedo exporta pisco de la mejor calidad a países como Alemania, España, Guatemala, Italia, Japón, México, Países Bajos, Taiwán y cuenta con presencia en Bélgica, Francia, China, Gran Caimán, Dubái y Australia.
Destilería La Caravedo es la bodega de pisco operativa más antigua y a la vez más moderna de América. Una de sus líneas de acción tiene como objetivo hacer crecer la cultura del pisco a través de diversas actividades comerciales, de promoción y de evangelización sobre nuestra bebida de bandera.