Una de las formas para incrementar el funcionamiento de tu auto es llevándolo a un examen completo después de la compra.
Las Revisiones Técnicas Vehiculares (RTV) rigen de manera obligatoria en Perú desde el 2008 y certifican el buen funcionamiento del vehículo a partir de las normas que solicita el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) .
“Nuestra ciudadanía no tiene la costumbre de hacer revisiones preventivas de sus autos, sino las de reparación. La inspección técnica permite un diagnóstico de la unidad y los requerimientos a atender”, asegura Lino de La Barrera, especialista en transporte.
EL PROCESO
Si le toca llevar su vehículo a dicha revisión, recuerde que el precio por automóvil liviano particular es de 80 soles y que las tarifas para el resto de vehículos varían según el tonelaje y el rubro al que se dedica.
En primer lugar se verifica la documentación. Por ello, los conductores deben tener en regla su tarjeta de propiedad, contar con el SOAT vigente y, según el uso que se le da al vehículo, con los permisos correspondientes.
Luego sigue la inspección mecánica, en la que se verifican aspectos como la intensidad de la luz, la emisión de gases contaminantes y la capacidad de los frenos. Esta se completa con la última etapa del proceso: la revisión visual, donde se determina el estado de elementos como la carrocería, el sistema de dirección, la suspensión, las terminales, las rótulas, entre otros.
MEJOR ANTICIPARSE
Además de la RTV, los expertos recomiendan que el vehículo sea revisado por un mecánico o concesionario de confianza cada seis meses y que lleve un historial del mismo.
Rafael Ortiz, jefe comercial de Farenet, explica que en sus plantas la falta grave más común entre los vehículos livianos son las fallas en el sistema de emisión de gases. “Esta falta representa un 25% de los vehículos que revisamos. Esto se debe a que muchos de los autos acuden al centro sin estar debidamente afinados”.
Otra de las deficiencias es el desequilibrio en el sistema de frenos y que los datos de la tarjeta de propiedad no coinciden con las características del vehículo.