El gas GLP o GNV es un sistema económico y amigable con el medio ambiente. Aquí te explicamos por qué.
Apostar por el empleo del gas como combustible vehicular, especialmente para alimentar los motores de una SUV, es una alternativa que viene siendo evaluada con mayor frecuencia por miles de usuarios de este tipo de vehículos.
¿El motivo principal? Debido a los costos elevados de la gasolina que afectan al bolsillo del conductor, aunado a la necesidad de la conservación ambiental y reducir la contaminación. Sin embargo, la toma de decisiones se hace esperar, en gran medida por el desconocimiento cabal de las ventajas que puede aportar el cambio del sistema por uno que resulta más económico y amigable con el medio ambiente.
Las opciones disponibles en la actualidad son claramente dos: una es la del gas natural vehicular, popularmente conocido como GNV; y la segunda es el gas licuado de petróleo o GLP, más conocido en nuestro país por alimentar a miles de cocinas en los hogares peruanos.
El resultado de tomar esta decisión de cambio se convierte en un ahorro sensible para la economía del conductor. Además, el gas es un combustible muy liviano, seguro y rendidor, que sale a cuenta para quienes manejan durante todo el día. Pero no se apresure. Tal vez antes de optar por un cambio de sistema, la mejor opción sea adquirir una SUV dotada, de fábrica, por un motor alimentado por petróleo diésel en lugar de la más costosa gasolina.
COMBUSTIBLE ECOLÓGICO
► ALIMENTADO POR GNV
El GNV y GLP son dos combustibles que cuentan con un mayor nivel de octanaje frente al que ofrece la gasolina; y este aspecto permite alargar la vida útil del motor, refiere la empresa AGN Ingenieros Gas Vehicular. Sin embargo, se considera que el GNV es todavía más limpio, y además es obtenido del yacimiento gasífero de Camisea.