Una de las razones es por el poco crecimiento económico de Europa, el principal mercado de carbono.
Dado que la reducción de la emisión de huellas de carbono en un país desarrollado es complejo, porque es muy costoso, resulta más económico comprarle al país que dejó de emitir.
“Además, es un incentivo para que el país limpio siga reduciendo sus huellas de carbono. El precio depende de la oferta y la demanda, cuando salió era un ‘boom’, pero ahora se vende alrededor de 5 euros la tonelada, un precio muy bajo, lo que no lo hace tan atractivo”, comenta Johanna Poggi, directora de la Carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad San Ignacio de Loyola.
En efecto, actualmente el precio de carbono está muy bajo, “debido al poco crecimiento económico de Europa, principal mercado de carbono. Asimismo, porque el Convenio de Kioto se encuentra en un proceso de transición al nuevo régimen global de limitaciones de reducciones de emisiones”, explica Lorenzo Eguren Ciurlizza, coordinador de la Tercera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático de la Dirección General de Cambio Climático, Recursos Hídricos y Desertificación del Ministerio del Ambiente.
Agrega como buena noticia que los mercados de carbono futuros que surjan de los acuerdos de París pueden ser más potentes, ya que comprometen no solo a los países desarrollados a reducir emisiones, sino también a los países en desarrollo.
En los mercados de carbono, la idea es tratar de lograr una reducción de emisiones neta global. Y “con el mercado de carbono se presenta una opción ganar-ganar, porque a los países industrializados o empresas les resulta más barato reducir emisiones, en tanto que los países en vías de desarrollo se benefician de un flujo de dinero que permite financiar proyectos que contribuyen al desarrollo sostenible”, manifiesta Eguren Ciurlizza.
Actualmente, el objetivo en los países desarrollados es la descarbonización a través del uso de energías renovables. La Unión Europea, por ejemplo, busca reducir entre 80% y 95% las emisiones de CO2 en el 2050. Sin embargo, es un reto muy difícil de cumplir.