El inversor multimillonario Carl Icahn revolucionó ayer Wall Street con su anuncio de que tiene una gran participación en Apple, una noticia que catapultó la cotización del gigante tecnológico y centró el análisis de la sesión.
Icahn divulgó en dos mensajes en su cuenta de Twitter, menos de dos horas antes del cierre, que tiene una participación importante en la firma de la manzana mordida, cuya cotización dijo que está extremadamente infravalorada.
Los tuits dispararon la cotización de Apple, que cerró con una subida del 4,75%, aumentaron el valor en bolsa de la compañía en más de 10.000 millones de dólares y, de paso, incrementaron el valor de las acciones del propio Icahn, en lo que pueden considerarse unos de los tuits más rentables de la corta historia de la red social.
Este fuerte aumento de Apple contagió a la mayor parte del sector tecnológico, lo que acabó de consolidar las ganancias de una sesión que había comenzado con descensos.
NO ES EL PRIMERO Esta no es la primera vez que un tuit termina influyendo en los indicadores bursátiles. En abril pasado, un mensaje publicado por la cuenta de la agencia AP en el que se aseguraba que Barack Obama había sufrido un atentado, terminó haciendo que el indicador Dow Jones se desplome en solo tres minutos.
El brutal descenso duró poco tiempo hasta que la agencia AP aclaró que el mensaje en cuestión había sido emitido por un hacker que vulneró la cuenta de la agencia de noticias.