Bing, el buscador de internet de Microsoft, ha seguido el ejemplo de Google en permitir a los usuarios en Europa a solicitar el retiro de páginas que resultan de las consultas en la red.
La medida sucede después de un histórico fallo jurídico en mayo, que le otorgó a las personas el “derecho a ser olvidadas”, en la red cibernética.
El caso fue entablado por un español que se quejó de que un mensaje en Google de la subasta de la casa que le había sido expropiada violaba su privacidad.
Google afirma que, hasta ahora, ha recibido más de 70.000 solicitudes para retirar páginas.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó que vínculos a datos “irrelevantes” y caducos en buscadores de internet deben ser borrados bajo solicitud.