Seguir a @tecnoycienciaEC
California reveló esta semana su propuesta de normas para el uso de autos autónomos, que demorarían el acceso del público a estos vehículos hasta que las instituciones reguladoras confíen en que esta tecnología es segura.
Los vehículos, según la propuesta, deben tener volante y un chofer con licencia que esté preparado para tomar el control inmediatamente si falla el equipo. La propuesta es una previsión de cómo el Departamento de Vehículos Automotores (DMV) del estado ampliará el uso de las máquinas, de las pruebas a pequeña escala al acceso irrestricto del público.
El DMV puede cambiar las reglas en los próximos meses. Aunque ningún fabricante ha dicho aún que los coches están listos, al menos una decena están desarrollando la tecnología y algunos dicen que pudieran tener un modelo listo en pocos años.
El gigante de Internet Google ha sido el más activo, produciendo ya un prototipo sin volante ni pedales. California es el mayor mercado de automóviles en Estados Unidos y por ello sus reglas serán un antecedente importante en el desarrollo de la tecnología de vehículos autónomos.
Estados como Texas, Nevada y Michigan han regulado las pruebas en sus caminos, pero no lo han hecho en el uso por los consumidores tan detalladamente como lo hizo California.
Bajo las reglas propuestas, incluso si Google piensa que su coche está listo para la venta, eso no sería inmediatamente posible. Inicialmente, los fabricantes recibirían un permiso de tres años durante el cual los consumidores podrían arrendar los coches, pero los fabricantes tendrían que monitorear el comportamiento de los vehículos y reportarlo al estado.
Antes de conceder ese permiso inicial, el fabricante y un certificador independiente tendrían que declarar que el vehículo ha pasado las pruebas de seguridad. Cualquier persona que quiera usar uno de los vehículos necesitaría entrenamiento especial proveído por el fabricante y seguidamente recibir un certificado especial en su licencia de conducir.
“Dados los riesgos potenciales con el despliegue de esa tecnología, el DMV considera que los productores necesitan obtener más experiencia probando los coches autónomos en caminos públicos antes de que la tecnología esté disponible para el público en general”, dijo la agencia.
Los redactores de las regulaciones han debatido arduamente cómo sabrán cuándo la tecnología está lista para superar la etapa de prueba.
El DMV debía haber presentado las regulaciones a inicios del 2015, pero el proceso se ha demorado por varios asuntos, entre ellos cómo una persona puede hacerse cargo de la conducción si el coche no puede conducirse seguramente, cómo prevenir ataques de hackers y la privacidad de los datos personales que los vehículos colectan sobre sus usuarios.
Fuente: AP