El número de ciberataques de denegación de servicio (DDoS, por sus siglas en inglés) en el cuarto trimestre de 2021 se multiplicó por 4,5 veces con respecto al mismo periodo del año anterior, lo que supone la cifra más alta desde que hay registros.
Así lo ha asegurado la compañía de ciberseguridad Kaspersky, que ha presentado su informe de ataques DDoS en el último trimestre de 2021. En este tipo de ataques, dirigidos a empresas y organizaciones que ofrecen servicios a través de Internet, los atacantes envían numerosas solicitudes a un sitio web para superar su capacidad e impedir su funcionamiento.
Entre octubre y diciembre de 2021 se produjo un fuerte incremento en la cantidad de ataques DDoS en el mundo, alcanzando la cifra más alta detectada por Kaspersky hasta el momento: 86.710 ataques, un 465 por ciento superior al mismo periodo de 2020.
Las amenazas de este tipo en el mundo también se han disparado con respecto al periodo anterior, el tercer trimestre de 2021, con un crecimiento del 52 por ciento. El día más turbulento fue el 11 de octubre, cuando se registraron 2.606 ataques.
En cuanto a la duración de la amenaza, aumentó la proporción de ataques DDoS muy cortos (menos de cuatro horas), que representaron el 94,29 por ciento del total. Por el contrario, los ataques largos disminuyeron: solo el 0,02 por ciento de los ataques duraron más de cien horas.
Kaspersky ha destacado que el cuarto trimestre del año es la época más activa para los ataques DDoS por la intensificación del comercio en línea en estas fechas, así como las rebajas, las vacaciones y el periodo de exámenes de los estudiantes. Esta mayor actividad deriva en más ciberataques, según Kaspersky.
La compañía también ha relacionado las altas cifras de ataques DDoS con el mercado de las criptomonedas, con el que asegura que guarda una relación inversamente proporcional. Esto es así porque las ‘botnets’ responsables de las amenazas DDoS prefieren centrar su potencia en la minería cuando el mercado de las criptomonedas sube, y en el DDoS cuando baja.
Estados Unidos, con un 43,55 por ciento del total de los ataques en el mundo, ha sido el país más afectado por las amenazas DDoS en el último trimestre de 2021. Le siguen países como China (9,96%), Hong Kong (8,80%), Alemania (4,85%) y Francia (3,75%).
El país norteamericano también es el principal lugar de procedencia y control de las redes de ‘bots’ que efectúan los ataques DDoS, con el 46,49 por ciento. Completan el podio los Países Bajos (10,17%) y Alemania (7,02%).