Los autos autónomos ya circulan en algunas partes del mundo, como proyecto piloto y en diferentes modos de independencia, sin embargo aún parecen estar lejos de ser masivos. Pero la conectividad 6G podría hacer realidad estos vehículos inteligentes.
Y aquí es donde entra el papel de la compañía Bosch, que está desarrollando esta tecnología para aplicarla a los autos, a través del proyecto llamado 6G-ICAS4Mobility que hará más estrecha la comunicación entre vehículos y el llamado Internet of Things o Internet de las cosas.
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Esta tecnología hará posible el desplazamiento autónomo, informó la página Híbridos y Eléctricos. Pero, de manera inicial será probado en espacios cerrados como fábricas o en zonas específicas de una ciudad.
¿Cómo funciona? El vehículo cuenta con una serie de sensores y radares acoplados. Hará una lectura de estos datos, una imagen digital precisa que los vehículos enviarán a la una nube. Los demás vehículos accederán a estos datos individualmente.
Se trata de un proyecto millonario que ha recibido financiamiento de diferentes países. Alemania ha destinado 700 millones de euros hasta el 2025, al igual que la Unión Europea que invierte desde el 2021.
Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y China también apuestan por esta tecnología. Se estima que la conectividad 6G llegaría a la población a partir del 2028.
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