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No es una ley en su sentido estrictamente científico, sino una formulación conceptual a partir de una observación. Sin embargo, se ha convertido en el derrotero de muchas industrias tecnológicas y ha originado un gran impacto en la humanidad.
En la edición del 19 de abril de 1965 de “Electronics Magazine”, Gordon Moore, cofundador de Intel, escribió un artículo en el que afirmaba que el número de transistores en un chip se duplica, en promedio, cada 18 meses, manteniendo el mismo (o menor) costo y el mismo espacio.
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“Hay que entender que los transistores son la parte fundamental para los dispositivos electrónicos. Serían como los ladrillos para una construcción. Dependiendo de cómo organices estos transistores puedes usarlos en computadoras o en smartphones. Imagínate que si esta ley no se cumpliera, para hacer una supercomputadora necesitaríamos ocupar una ciudad entera”, comenta a El Comercio Santiago Cardona, gerente general de Intel Perú.
Hoy se producen chips de 14 nanómetros (un nanómetro es la mil millonésima parte de un metro) y se espera que la continua miniaturización permita la popularización de la tecnología para vestir y los conceptos de Internet de las Cosas y ciudades inteligentes.
¿Hay un final?
Moore indicó en el 2010 a Techworld.com que su ley tiene un límite dictado por la física y el nivel atómico. ¿Y entonces? Se intentarán nuevas alternativas, como el uso de 3D o la computación cuántica.