Las películas de ciencia ficción y los videojuegos nos han mostrado cómo los soldados en el futuro contarían con armaduras ligeras y especiales. Hoy, esos exoesqueletos ya son una realidad.
La empresa Mehler Protection viene desarrollando los exoesqueletos blindados ExoM, en colaboración con la fuerza policial de Francia y otras empresas de biomecánica.
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Esta especie de armadura moderna promete parar impactos de balas de AK-47 y proporcionar hasta el 99% del rango de movilidad de los propios soldados. Es decir, no se trata de un chaleco antibalas.
El interior está hecho completamente en titanio y permite redistribuir hasta el 70% de la carga total del soldado, según informe de la página El Español-Omicrono.
Otro detalle de la estructura es que la columna flexible se compenetra con un cinturón deslizante y una serie de articulaciones versátiles que se aplican en cadera, rodilla y tobillos.
Puede soportar disparos desde aproximadamente 10 metros. A diferencia de otros productos similares, señalan que el exoesqueleto no usa motores, baterías o sistemas de articulación motorizados, por lo que no requiere electricidad.
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