Hay veces que la aplicación móvil de Google Maps se puede poner lenta. Esto se debe a diferentes factores: conexión precaria a internet, exceso de datos almacenadas o algún fallo dentro del software. Pero esto puede solucionarse de diferentes formas.
Según el sitio de ayuda de Google Maps, “para asegurarte de que tienes el mejor rendimiento y las funciones más recientes, actualiza a la última versión de la aplicación Maps”. Esto hará, en teoría, que la aplicación opera de forma correcta sin latencias.
Pero una solución es también volver a la versión original de la aplicación. Esto evita que la aplicación se actualice y así el CPU del equipo móvil tenga menos trabajo. Para lograr esto tienes que ir a los Ajustes de tu equipo y selecciona Aplicaciones o Administrador de aplicaciones (varía según el equipo).
Como se observa en el ejemplo compartido, una vez en el listado de aplicaciones instalados en el equipo hay que ubicar la app Maps. Toca los tres puntos de la esquina superior derecha y toca Desinstalar actualizaciones. Y listo, esto ayudaría a que el servicio vaya un poco más rápido.
Existe un camino que puede ser más conveniente, el de borrar datos de la aplicación. Google Maps guarda información como ubicaciones almacenadas, compartidas y mosaicos de mapas en el equipo. Si eliminas estos datos puedes suprimir la memoria caché y las cookies.
Esta acción no se puede deshacer. Ten en cuenta que cuando se borra el caché también eliminas “las sugerencias de búsqueda y las búsquedas de indicaciones, así como los mosaicos de mapas y el contenido de la página de actividad almacenado en tu dispositivo”.
Para ello, solo tienes que ir a Ajustes del dispositivo, ubicar Aplicaciones o Administrador de aplicaciones, seleccionar Maps y allí seleccionar la opción Almacenamiento. En esta pantalla puedes eliminar los datos guardados y la memoria caché.