Reuben Paul no juega con ositos de peluche: los hackea. A sus 11 años, da conferencias internacionales sobre ciberseguridad y es el fundador y director ejecutivo de su propia compañía tecnológica.
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“Trato de ayudar a la gente y educarla, enseñarle cosas nuevas”, le contó a la BBC.Reuben va a la escuela en Austin, Texas, EE.UU., durante el día y al terminar las clases se convierte en lo que él llama un “ciberninja”.“Todo comenzó cuando creé mi empresa, Cybershaolin, que sirve básicamente para formar a niños y adultos en diferentes cosas sobre ciberseguridad bajo la temática del kung-fu y las artes marciales”, asegura con entusiasmo.Para explicar los conceptos usa videos y juegos que él mismo desarrolla. Y es que, fuera del mundo cibernético, Reuben también es un ninja precoz: es la persona más joven de Estados Unidos en haber recibido un cinturón negro de kung-fu shaolin.Su lema, tal y como asegura en sus presentaciones, es el siguiente: “ Usa siempre tu conocimiento en ciberseguridad por el bien de la humanidad”.“Estrella de la ciberseguridad”Hace algunos días dejó boquiabiertos a varios expertos en una conferencia en Holanda cuando explicó cómo logró hackear un osito de peluche conectado a internet.Y no es la primera vez que lo consigue: lo hizo antes con un auto teledirigido.“Desde que tenía 8 años, Reuben ha tenido la suerte de haber sido aceptado por la comunidad de la seguridad informática”, afirma el Centro de Ciberseguridad Nacional de Holanda (NSNC) en su página web.El organismo le define como “una prometedora estrella en seguridad informática ”.Reuben fue uno de los ponentes invitados a la International One Conference 2017, un evento sobre ciberseguridad que se celebró en La Haya, Países Bajos, el 16 y 17 de mayo, y que organiza la NSNC.De acuerdo con la institución europea, el joven hacker ya ha dado “más de una docena de charlas en las que ha cubierto varios temas, desde hackeos a Windows hasta robo de contraseñas, ataques a celulares, malware e ingeniería social con demostraciones en directo”.Durante la última conferencia en la ciudad holandesa, conectó un dispositivo Raspberry Pi (una mini PC) a su computadora portátil y logró que su osito de peluche grabara audio y encendiera las luces.Pero ¿cómo logró hacerlo?“Conecté el juguete a una aplicación en el teléfono móvil usando Bluetooth de baja energía y lo conecté a la nube usando el wifi del celular. Busqué el oso y lo encontré y, simplemente, ejecuté un comando interactivo”, explicó el pequeño gran genio a la BBC.El internet de las amenazasEl objetivo era demostrar cómo el internet de las cosas puede convertirse en el “internet de las amenazas”, dijo en la conferencia.Recientemente, ha habido polémica a este respecto por juguetes que pueden ser hackeados, como la muñeca Cayla, por la que el Centro de información sobre la Privacidad Electrónica de EE.UU. (EPIC, por sus siglas e inglés) y varias organizaciones de consumidores presentaron una queja el pasado mes de diciembre.“Estos juguetes someten a los niños a una vigilancia continua y no están sujetos a normas algunas de protección de datos”, se leía en el texto, que fue presentado ante la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos.“No compartimos datos de voz por cuenta de ninguno de nuestros clientes”, dijo Richard Mack, vicepresidente de marketing de la compañía Nuance Communications, involucrada en la polémica.Sin embargo, Reuben considera que el problema va más allá y que se trata de lo fácil que puede ser para los hackers acceder a algunos juguetes.
“Esto es tan solo un ejemplo de lo que puede hacer un tercero en la casa de otra persona. Alguien desde fuera podría conectar el osito de peluche y grabar y reproducir sonido interactivamente para espiar a los niños”, expresó el joven en una entrevista con la BBC.
“Necesitamos estar a salvo y seguros y garantizar que nuestros dispositivos no se pueden hackear como un osito de peluche”.