Un equipo británico está fabricando un auto que alcanzará los 1.610 km/h. impulsado por un motor a reacción, quiere convertirse en el vehículo terrestre más veloz del mundo, superando el récord actual de 1.228 km/h.
El Bloodhound SSC (SuperSonic Car) se pondrá en marcha por primera vez en un lago seco en Sudáfrica, en 2019. Pero ya está listo para sus primeras pruebas.
Manejando su volante estará el ex piloto de la fuerza aérea británica (RAF) Andy Green, una de las personas detrás de este proyecto. Así describe cómo fue romper vez la barrera del sonido en tierra.
Hace algunos meses, nos habíamos comprometido a dejar el auto en el aeropuerto de Newquay, Reino Unido, a finales de setiembre, para comenzar las pruebas de “baja velocidad” (320 km/h).
Tal y como como habíamos previsto, a las 17:20, hora local, el 28 de setiembre, el motor a reacción EJ200 arrancó por primera vez.
Sin embargo, la gran sorpresa fue que lo reemplazamos por completo.
Alcanzar la plena potencia era algo completamente inesperado, incluso para el equipo de Rolls-Royce que ayudó en los tests.Las pruebas estáticas fueron diseñadas para “darle carácter” al consumo del motor.Había sido diseñado para proporcionarle la cantidad adecuada de aire a 1.400 km/h.Cuando el auto está parado o viaja muy lento (cualquier velocidad menor de 160 km/h es “muy despacio”) el consumo es demasiado pequeño como para alimentar el motor con tanto aire como sería deseable.Por eso estábamos seguros de que el motor tendría su potencia limitada a bajas velocidades.
Expectación y asombro
“Caracterizar” el consumo consistía en averiguar cuán limitado estaría el motor.Cuando presioné el acelerador por primera vez, todos esperábamos que el motor tuviera problemas y se detuviera.
Y no pude creer lo que vi cuando los instrumentos de la cabina mostraron su plena potencia en seco.
¿Recalentamiento máximo? Si, también funcionó.Tras apagar el motor, me fui a discutir los resultados con el resto del equipo.Habíamos pasado años discutiendo los efectos de lo que esperábamos que sería una potencia limitada. ¿Cómo afectaría esto nuestras pruebas? ¿Qué potencia alcanzará en Reino Unido? ¿Y en Sudáfrica?
Estábamos tan preocupados sobre las posibles limitaciones que incluso diseñamos la toma de aire con la opción de “entradas auxiliares”. Ahora son innecesarias.Una cosa que no puedo descubrir es cómo sonaba el arranque del auto desde fuera porque no lo sé.
En la cabina, podía ver los instrumentos moviéndose y sentir los cables moviéndose en su estructura de acero, pero no podía escuchar o sentir el recalentamiento.
Fuera del coche, la historia era diferente.Le pregunté a Mark Elvin, nuestro diseñador mecánico principal, cómo lo vivió el resto del equipo.Elvin ha trabajado en Fórmula Uno y en el sector aeroespacial, así que conoció tecnología bastante impresionante.Le costó encontrar las palabras. Finalmente, dijo: “Fue asombroso. Simplemente asombroso”.
Desde Isla de Man hasta Zambia
Ahora que hemos completado las pruebas estáticas, necesitamos hacer algunas dinámicas -ruedas, frenos, volante- para preparar nuestra primera carrera pública, el 26 y 28 de octubre.Con toda esta potencia disponible, tengo que confesar que estoy entusiasmado con lo que puede ofrecer y al mismo tiempo nervioso sobre cómo controlarlo.
Este auto puede llegar a ser muy veloz y tengo que aprender a manejarlo en varias pruebas antes del gran día.Mientras preparamos el coche y el equipo, crece el interés en todas partes.
En distintos lugares del mundo, desde un colegio en Isla de Man, Reino Unido, hasta una escuela rural en Zambia, estudian el proyecto y fabrican sus propios prototipos.Nuestra “aventura de ingeniería” se está convirtiendo realmente en un evento global.
El objetivo a largo plazo del Bloodhound. es crear una “aventura” que inspire a una generación.Es una realidad de la vida que solo se puede medir el éxito una vez que algo ha terminado, pero esto pinta muy bien.
Han sido unas semanas fantásticas preparando el arranque.
Pronto publicaremos un video en vivo en nuestro sitio web y nuevos datos sobre el auto para batir el récord de velocidad en tierra más potente jamás fabricado.
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