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Ginebra. La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó hoy a los gobiernos sobre la importancia de atajar las enfermedades no transmisibles, dado que anualmente cercenan prematuramente la vida de 16 millones de personas en el mundo.
“La comunidad internacional tiene la oportunidad de cambiar el curso de la epidemia de las enfermedades no transmisibles”, dijo la directora general de la organización, Margaret Chan.
“Si se invierten entre uno y tres dólares por persona y año, los países podrían reducir drásticamente la cifra de enfermos y decesos”, explicó Chan en un comunicado.
A su juicio, “en el 2015 cada país necesita crear y establecer un plan nacional. Si no lo hacen, millones de vidas seguirán perdiéndose demasiado rápido”.
Las enfermedades no transmisibles (NDC, en sus siglas en inglés) que más personas matan son las dolencias cardiacas y pulmonares, los ataques cerebrales, el cáncer y la diabetes.
Pero el mayor problema es que la mayoría de las muertes son evitables: de los 38 millones de personas que perdieron la vida en el 2012 a causa de las enfermedades no transmisibles, 16 millones de muertes, el 42%, podían haberse evitado.
Tres cuartos de las muertes por NDC se registran en los países de bajos y medios ingresos y el 82% de los 16 millones de vidas perdidas cada año prematuramente ocurren en esas naciones.
La OMS alertó de que hay redoblar los esfuerzos si el mundo quiere lograr el objetivo de reducir en un 25% el número de muertes prematuras en el 2025.
Algunas de las políticas más efectivas que los gobiernos podrían implementar son las relativas a la reducción del consumo de tabaco y del alcohol, la reducción del consumo excesivo de sal, la lucha contra las dietas no sanas y el impulso de la actividad física y la expansión del sistema de salud universal.
La OMS calcula que entre el 2011 y el 2025 las pérdidas económicas relacionadas con las NDC, como el gasto médico y la pérdida de productividad, en los países de bajos y medios ingresos se elevarán a 7 mil millones de dólares si no se hace nada para cambiar la dinámica actual.
Por el contrario, la OMS estima en unos 11.200 millones al año el coste global de reducir la carga de las NDC.
Fuente: EFE