Tomar píldoras anticonceptivas antes o al principio del embarazo no aumenta el riesgo de malformaciones congénitas importantes en el bebé, según un estudio publicado en una revista médica británica.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Investigadores daneses y estadounidenses llegaron a esa conclusión -que contradice los resultados de ciertos trabajos publicados en el pasado- después de estudiar cerca de 900.000 nacimientos vivos registrados en Dinamarca entre 1997 y 2011.
Como se conoce, un 2,5% de niños padecen malformaciones congénitas del sistema nervioso (espina bífida), corazón, aparato respiratorio o urinario, cabeza o miembros.
Malformaciones relacionadas con causas conocidas, como la exposición prenatal al alcohol o aberraciones cromosómicas (en el origen sobre todo de la trisomía 21, causante del síndrome de Down) fueron excluidas de este estudio.
Los científicos descubrieron que los niños nacidos de mujeres que habían seguido tomando la píldora una vez iniciado el embarazo no corrían más peligro de malformaciones que los nacidos de mujeres que nunca tomaron la píldora o habían dejado de tomarla antes de quedarse embarazadas.
La mayor parte de las madres estudiadas (68%) habían dejado las píldoras orales tres meses antes de la concepción y un 21% no habían tomado nunca la píldora.
Solo un 8% había cesado los anticonceptivos orales menos de tres meses antes del embarazo y un 1% la había seguido tomando estando ya encintas.
Al final, la tasa de malformaciones era globalmente la misma, un promedio de 2,5%, tomando en cuenta factores de riesgo como la edad de la madre, el nivel de educación o de ingresos, o bien el tabaquismo durante el embarazo.
Estos resultados deberían “tranquilizar a las mujeres que se quedaron embarazadas cuando estaban tomando un anticonceptivo oral o solamente unos meses después de haberlo dejado”, estiman los autores.
Según Brittany Charlton, de la Harvard T.H. Chan School of Public Health, los resultados del estudio son importantes pues se basan en prescripciones médicas y no en declaraciones de las mujeres, que pueden ser menos fiables.
Varios estudios realizados en los años 70 y 80 con grupos de mujeres menos numerosos habían encontrado una asociación entre la contraconcepción oral (oestroprogestativa o progestativa) y malformaciones del corazón y de los miembros. Esta asociación no se dio en cambio en trabajos más recientes.
Herencia, pesticidas, tabaco, alcohol, radiaciones ionizadoras, obesidad, aberraciones cromosómicas y agentes infecciosos están considerado hoy en día como los principales factores de riesgo de las malformaciones congénitas.
Ciertos fármacos figuran en la lista de peligro como la talidomida. Prescrita a las mujeres embarazadas contra las nauseas los años cincuenta y principios de los sesenta, causó de 10.000 a 20.000 víctimas, la mayoría nacidas con falta de miembros.
Fuente: AFP