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Desde el 2010, la estimación de la edad del campo magnético de la Tierra era 3.45 millones de años, pero uno de los investigadores responsables de este descubrimiento mostró nuevos datos que demuestran que realmente es mucho más antiguo.
John Tarduno, un geofísico de la Universidad de Rochester en Nueva York, asegura que el campo magnético de la Tierra tiene al menos 4 millones de años.
“Un fuerte campo magnético proporciona un escudo para la atmósfera”, indicó Tarduno. “Esto es importante para la preservación de las condiciones de habitabilidad de la Tierra”, agrega.
Esta capa, explica el estudio publicado en la revista Science, protege a la Tierra de las partículas solares, permitiendo que el agua y la atmósfera no sean arrastrados por el viento solar.
El campo de la Tierra se genera por el hierro líquido en su interior, y este exige la liberación regular del calor interno del planeta. Hoy en día, este fenómeno se debe a que las placas tectónicas transfieren de manera eficiente el calor de las profundidades a la superficie. Sin embargo, según Tarduno, hay un debate sobre el origen de las placas tectónicas; algunos científicos argumentan que el planeta no tenía un campo magnético cuando se formó.
Dada su importancia, los científicos tratan de determinar cuándo las placas tectónicas empezaron a actuar y el planeta se hizo habitable. Los expertos aseguran que minerales como la magnetita pueden registrar la edad del campo magnético e indicar la dirección y la intensidad del campo en los primeros períodos de la historia de la Tierra.
Los datos sobre la dirección se almacenan en granos microscópicos dentro de la magnetita. Dentro de estos granos hay regiones que tienen solo magnetización como una cinta magnética. La información se registra en un momento específico y todavía se almacena, a menos que sea reemplazado en condiciones específicas.
Los nuevos resultados de Tarduno se basan en datos recogidos de la magnetita que se encuentra dentro de cristales de circón recogidos en Australia. El circonio se formó hace más de mil millones de años y se almacena en un depósito sedimentario. Entonces, tomando muestras de esta roca de diferentes edades, la historia del campo magnético se puede determinar.
Luego de la estudiar los registros de circonio, Tarduno encontró minerales con diferentes registros magnéticos, lo que demuestra que la edad del campo es de 4 millones de años.
Estas mediciones también proporcionan información sobre el origen del campo magnético en el centro del planeta.
“No existe un consenso acerca de cuándo las placas tectónicas emergieron”, expresó Tarduno. “Nuestras mediciones, sin embargo, apoyan las mediciones geoquímicas en muestras antiguas de circonio que sugiere la edad de 4,4 millones de años”, finalizó.