BERLÍN. Un estudio del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Leipzig, Alemania) ha constatado la existencia de lazos de confianza entre chimpancés considerados amigos, lo que sugiere -según sus autores- que estos sentimientos tienen una larga historia detrás.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
El trabajo, publicado en la revista “Current Biology”, partió de la base de que los seres humanos en momentos importantes confían en gran medida solo en sus amigos más cercanos.
“En nuestro estudio hemos investigado si los chimpancés muestran un patrón similar y brindan su confianza de forma selectiva a aquellos individuos a los que están unidos de forma más estrecha. Nuestros resultados sugieren que es así”, destaca el investigador Jan Engelmann.
Su trabajo revela que las características actuales de las amistades humanas tienen paralelismos en los lazos sociales detectados entre primates. Investigaciones previas ya habían constatado relaciones similares a la amistad entre los chimpancés, animales que, por ejemplo, prefieren a algunos de sus congéneres respecto a otros.
En el Instituto Max Planck decidieron comprobar si esas relaciones se basaban en la confianza y observaron durante cinco meses las interacciones de 15 chimpancés en Kenia para identificar, a partir de su comportamiento diario, quién se podía considerar amigo de quién.
Entonces les plantearon un juego por parejas, en el que un chimpancé podía elegir entre tirar de una cuerda con la que conseguía de inmediato unos pocos trozos de fruta, o tirar de otra que proporcionaba a su compañero un suculento botín de plátanos y manzanas, pero al que solo tendría acceso el primero si su colega decidía compartirlo.
Cada chimpancé jugó doce veces con un amigo y otras 12 con un no amigo, y se comprobó que confiaba mucho más en el primero.
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“Los chimpancés eran mucho más propensos a poner recursos a disposición de su pareja y elegían la opción arriesgada, pero potencialmente de mayor rentabilidad, cuando interactuaban con un amigo”, subrayan los investigadores.
Según Engelmann, que los chimpancés creen lazos emocionales y duraderos con determinados individuos muestra que “la amistad humana no representa una anomalía en el reino animal”.
Fuente: EFE