“¡Oiga (payaso), avance! “, “¡¿Qué esperas?!”, “¡Ya estás lleno (misherable)!”
Si vives en Lima y eres usuario del transporte público estas frases no te son extrañas. Y seguramente has pensado que quienes están al frente de los volantes de esos vehículos deben tener algún problema “en la cabeza”.
Un reciente estudio publicado esta semana en PLOS ONE revela que es común ciertos desórdenes mentales como el abuso del alcohol, episodios depresivos, síntomas de ansiedad y síndrome de Burnout, en los choferes de transporte público de Lima.
Si quieres saber más sobre este estudio revisa el más reciente post del blog Expresión genética de David Castro.