Mientras la ola de ómicron rompe récords de contagios por el mundo, la comunidad científica se apresura a comprender el impacto real de esta última variante de coronavirus.
La evidencia reunida hasta la fecha apuntan a dos cuestiones claras.
La primera, que gracias a la protección de las vacunas, la inmunidad natural y los cambios en el virus, ómicron parece ser menos severa que sus predecesoras.
La segunda, que se transmite tan rápido que su avance sigue siendo un desafío para la salud pública y la recuperación económica.
Reino Unido, debido a su alto número de contagios, su extenso programa de pruebas diagnósticas y capacidad de secuenciación del virus, nos ofrece pistas rápidas y fiables sobre el comportamiento de ómicron.
Y una de las características de esta ola en este país parece ser el peso de los llamados casos de “covid incidental”, un fenómeno que podría cambiar la forma en que medimos el impacto real de la pandemia.
Pero ¿en qué consisten estos casos?
“Covid incidental” es el término que están usando miembros del personal de salud y científicos en Reino Unido para designar los casos de aquellos que acuden al hospital por una dolencia distinta a la provocada por el coronavirus pero que, una vez allí, descubren que también son portadores del virus.
Es decir, pacientes que supuestamente están en el hospital “con covid”, pero no “por covid”.
Ómicron se extiende tan rápido que un considerable porcentaje de la población, asintomática o no, tiene el virus sin saberlo. Así que es probable que acuda al hospital, por ejemplo, por apendicitis, y que una vez internada dé positivo por coronavirus. En otros casos es posible que se infecten en el propio hospital.
Estos positivos son incluidos igualmente en las cifras diarias de contagios y hospitalizados con el virus.
Datos de la pasada semana sugieren que un tercio de los admitidos en los hospitales de Inglaterra estaban en esta posición.
Esto, debaten políticos y científicos, podría estar ofreciendo una imagen distorsionada del impacto de esta ola.
Pero ¿se trata de una buena o mala noticia? ¿Significa que estamos sobrevalorando la capacidad de infección de esta nueva variante?
Es pronto para sacar conclusiones y los expertos esperan que con el paso de las semanas el panorama será más claro.
Además, la situación puede variar por países debido a diferencias demográficas y epidemiológicas.
Chris Hopson, director ejecutivo de NHS Providers, la organización de membresía para los fideicomisos del servicio público de salud en Inglaterra, habló sobre el peso de los casos de covid incidental en un hilo en Twitter a finales de diciembre.
En este advertía, entre otras cuestiones, sobre la mayor proporción de “pacientes asintomáticos admitidos al hospital por otras razones y que luego dan positivo por covid, lo que algunos están describiendo como 'covid incidental'”.
Algunos recibieron esta observación como una buena noticia, como una prueba más de la menor gravedad de los casos de ómicron.
Y varios artículos publicados en la prensa británica se preguntaban si llegó el momento de cambiar la forma en la que se mide el impacto de la pandemia.
Si bien los datos muestran que a pesar del récord de contagios las hospitalizaciones por covid aumentan a un ritmo menor que en otras olas, los expertos consultados por BBC Mundo insisten en que es muy pronto para determinar el impacto potencial de ómicron.
De momento, esta nueva variante está generando varios desafíos.
El profesor David Strain, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter en Reino Unido, le asegura a BBC Mundo que ómicron está provocando menos casos de neumonía y que muchos de los pacientes que llegan al hospital no ingresan por covid como causa primaria.
La neumonía es una de las complicaciones más graves tras la infección por el coronavirus y la causa final de muerte de muchos de los infectados, sobre todo ancianos y pacientes inmunodeprimidos.
Sin embargo, “no diría que esto es precisamente una buena noticia”, apunta Strain.
Una mayor probabilidad de reinfectarnos aunque estemos vacunados que implica esta variante y la falta de protección de los no vacunados conllevan otros problemas.
“Muchos pacientes, sobre todo los más jóvenes, de entre 20 y 30 años, siguen llegando muy enfermos. Son pacientes que evitan la neumonía, pero que sufren la segunda parte de la infección, la que provoca una sobrecarga de problemas inflamatorios como coágulos de sangre o edemas”, explica Strain.
Los pacientes que sufren enfermedades crónicas como la diabetes, problemas cardiovasculares o la colitis ulcerosa, por ejemplo, están más expuestos a este tipo de respuestas autoinmunes.
“Al igual que la gripe, la covid-19 puede agravar ese tipo de dolencias médicas, así como los problemas en los pulmones, riñones y el cerebro”, le dice a BBC Mundo Julian Tang, virólogo especializado en enfermedades respiratorias por la Universidad de Leicester, también en Reino Unido.
Strain explica que son esos pacientes los que, una vez que entran al hospital, pueden también figurar como casos de covid incidental.
“Pero aunque ingresen porque su dolencia cardiovascular se haya resentido, si tienen covid es muy probable que esa infección sea la que haya empeorado su padecimiento previo”, dice Strain.
Como consecuencia, conlleva “una estadía más prolongada en el hospital, un aumento en los ingresos recurrentes y una mayor frecuencia de visitas ambulatorias”, agrega Tang.
En resumen, si bien los casos de covid incidental parecen excluir complicaciones como la neumonía, estos pacientes siguen suponiendo un desafío derivado del virus tanto para individuos como para los sistemas de salud.
“Es cierto que los casos de covid incidental no son admisiones directas y no suelen tener neumonía, pero al final son pacientes cuyas enfermedades se han deteriorado definitivamente a causa de la covid”, explica Strain.
Tang enumera otros problemas derivados de la alta tasa de contagios de ómicron y los casos de covid incidental.
“Esta ola está provocando muchas ausencias del personal sanitario en hospitales debido que a que las vacunas y dosis de refuerzo ofrecen una protección incompleta frente a la variante ómicron”, explica Tang.
“Si no hay suficiente personal, esto repercute de manera indirecta y empeora las perspectivas para los pacientes”, explica.
Por lo tanto, “los casos de covid incidental siguen siendo importantes desde el punto de vista del control de infecciones y de la salud pública”, añade.
“Estamos viendo un aumento en las personas que acuden al hospital, más bajas de personal sanitario y todo ello aumenta la presión” sobre el sistema de salud, admitió Chris Hopson en una entrevista este lunes con la BBC.
Mientras, el gobierno de Reino Unido, encabezado por el primer ministro Boris Johnson, ha descartado la aplicación de más medidas restrictivas, alegando que ómicron es “claramente más leve” que otras variantes.
Sin embargo, ha reconocido que la presión sobre los servicios de salud pública será “considerable” en la próximas semanas y que sería un “disparate” pensar que la pandemia se ha acabado.