Un estudio de la Universidad de Surrey, en el Reino Unido, encontró que los perros de razas miniatura o también conocidos como “toy” la malformación de Chiari, un defecto en la forma del cráneo y el cerebro. Según los especialistas, esta condición se ha hecho frecuente como resultado de la crianza selectiva para obtener estos diminutos ejemplaes alimentada por la demanda de personas que buscan una mascota que luzca como un muñeco de peluche.
Para llegar a esta conclusión tomaron mediciones del cráneo y vértebras de 155 de perros de la raza grifón de Bruselas que tenían la enfermedad y los compararon con las medidas de grifones regulares. Los ejemplares que padecían la malformación de Chiari tenían las frentes más altas y presentaban cambios en la forma normal del cráneo. En una buena parte de los perros esta deformación causa dolores de cabeza, problemas para caminar e incluso parálisis. Esta afección está presente también en los seres humanos, en una tasa de 1 en cada 1280 personas.
Clare Rusbridge, autor principal de la investigación que se publica en la revista Plos One hace una analogía para explicar la gravedad del problema “ la malformación de Chiari puede ser descrita como si se tratara de encajar un pie gran en un zapato pequeño. Puede ser muy dolorosa, causando dolores de cabeza y presión en el cerebro, dando lugar a cavidades llenas de líquido en la médula espinal”.
Futuras investigaciones podrían ayudar a identificar los genes asociados con la enfermedad y métodos más precisos de diagnóstico a una edad temprana mediante el uso de una resonancia magnética.
“Queremos involucrar a los criadores y darles consejos acerca de esta condición, pero también es importante que el público reconoce que la cría de perros puede influir en cómo se vean, pero tal vez no sea lo mejor para el animal”.