Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Un equipo de científicos de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) halló que votar por uno u otro candidato es una decisión más emocional que racional, según un estudio publicado en la revista Plos One.
Los investigadores analizando lo que denominan el “sesgo partidista” y descubrieron que las filiaciones políticas están arraigadas en emociones y fisiología, independientemente de la ideología del partido.
Para averiguarlo, los expertos realizaron un experimento que medía la actividad del sistema nervioso simpático (responsable de la excitación afectiva) a través de varios electrodos, incluido uno en el dedo índice para comprender mejor las respuestas fisiológicas de un grupo de voluntarios mientras observaban imágenes de logotipos de partidos.
Los resultados revelaron que los participantes que se sentían partícipes de un determinado partido, tuvieron una reacción física medible al presentarles la imagen del partido en cuestión.
“Es difícil de medir los sentimientos, ya que a menudo implican una serie de factores inconscientes, pero por el uso de electrodos adheridos a la piel, podemos medir las reacciones fisiológicas del cuerpo y por lo tanto determinar las reacciones afectivas de una persona, independientemente de si la persona es consciente de la reacción o no”, aclara Michael Bang Peterson, líder del estudio.
En una segunda parte del estudio, los expertos mostraron a los voluntarios ocho propuestas políticas en el lado izquierdo de una pantalla y otras ocho propuestas en el lado derecho.
“Encontramos que los sujetos que tuvieron una reacción fisiológica durante la primera parte del estudio mostraron mayor sesgo partidista en la segunda parte“, afirma Bang.
“Por ejemplo, una gran cantidad de sujetos que dijeron haberse identificado con el partido de izquierdas tendían a ser comprensivos hacia las propuestas del partido. Sin embargo, el hallazgo sorprendente fue que al mostrarles el logotipo junto al programa mostraron una fuerte respuesta fisiológico, pero no sin el logotipo”, explica Peterson.
Así, las reacciones físicas del cuerpo fueron las que determinaron el grado de sesgo de los participantes, evidenciando que nuestra parcialidad aparentemente se deriva de reacciones emocionales instintivas y no racionales.
“Nuestros resultados sugieren que no todas las personas son igualmente influidos por la persona que presenta el mejor argumento. Las reacciones afectivas con los candidatos de los partidos influirán en el grado de su acuerdo con las propuestas defendidas por partidos políticos específicos, independientemente de la calidad de los argumentos presentes”, concluye Peterson.
Fuente: Muyinteresante