¿Cómo saber si le gustas a alguien? Ya no importan las columnas de las revistas: la ciencia habló y a través de un estudio científico descubrió qué nos pasa cuando alguien nos parece atractivo.
La investigación, publicada esta semana en la revista Psychological Bulletin, ha llevado a cabo el “análisis más exhaustivo jamás realizado” sobre las señales sutiles que emitimos cuando nos sentimos atraídos por alguien. Los investigadores analizaron más de 50 estudios empíricos diferentes que se centraron en la atracción y los comportamientos no verbales, y también tomaron en cuenta las variaciones entre diferentes culturas en todo el mundo.
Los científicos descubrieron que los comportamientos como el contacto visual, la sonrisa, la risa y la conversación inicial se asociaron con la atracción en la mayoría de las culturas del mundo. En las culturas occidentales, las conductas de coqueteo.
“Hay un conjunto específico de comportamientos asociados con el gusto, y este mismo conjunto de comportamientos se puede encontrar en culturas de todo el mundo”, dijo el autor principal R. Matthew Montoya, de la Universidad de Dayton en Ohio, en un comunicado. Las señales indicadoras también incluyen conductas que sugieren el desarrollo de la confianza y la relación, como la proximidad física cercana y el interés en hablar.
“Cuando nos gusta alguien, actuamos para que confíen en nosotros”, explicó Montoya. “Desde esta perspectiva, participamos en estos comportamientos para aumentar el grado de superposición, interdependencia y compromiso con un acuerdo”.
Los investigadores también rompieron algunos mitos comunes sobre ciertos comportamientos a veces asociados con el coqueteo. No encontraron ninguna evidencia que vincule la atracción con tocarse el pelo, levantar las cejas, el uso de gestos con las manos, la ropa interior, la postura corporal abierta o apoyarse.
Comprender estos comportamientos no solo ayudará en una cita, los investigadores creen que los hallazgos también se pueden aplicar a todas las relaciones, ya sea simplemente haciendo amigos o manteniendo relaciones positivas con sus colegas de trabajo. “Si participamos en estos comportamientos tiene poco o nada que ver con los deseos románticos”, dijo Montoya. “Estos comportamientos se aplican cuando los médicos interactúan con sus pacientes, los padres con sus hijos o cuando los vendedores hablan con sus clientes”.
Fuente: La Nación de Argentina - GDA
-