NUEVA YORK (AP). Al escuchar la palabra tabaco uno inmediatamente la asocia con cigarrillo o como una amenaza para la salud. Sin embargo, la planta de tabaco ha ayudado durante años a la fabricación de fármacos que luchan contra enfermedades mortales, entre ellas está el nuevo medicamento contra el virus del ébola: 'Zmapp'.
Estas plantas pueden producir proteínas complejas. Por tal motivo, algunas compañías y laboratorios académicos las usan para crear medicinas y vacunas contra enfermedades como VIH, cáncer, los mortales virus de Marburgo y el norovirus, conocido por provocar brotes de males estomacales en barcos de crucero, así como el ébola.
La idea de este tipo de operación es insertar en la planta el plano genético de una proteína en particular y dejar que esta haga lo suyo. Para luego extraer la proteína de los tejidos de la planta. Aunque la de tabaco es la más usada, se han utilizado otras, como el cártamo y la papa.
Algunos laboratorios de investigación tienen la capacidad para almacenar hasta 90 mil plantas de tabaco. Una vez que hayan crecido hasta los 30 centímetros de alto, se trasladan a instalaciones especiales para ser “infiltradas” con las proteínas que desean producir
En este momento se desarrollan varios tratamientos y el medicamento experimental contra el ébola proviene de estas plantas que se cultivan en invernaderos especializados.
El fármaco ZMapp usa proteínas llamadas anticuerpos y tiene como fin desactivar el virus del ébola, eliminando del cuerpo las células infectadas. No se había probado en personas anteriormente, pero ha mostrado promesa en animales, así que fue utilizada en tres personas infectadas en África Occidental, dos cooperantes estadounidenses y un sacerdote misionero español, que falleció posteriormente.