SANDRO MEDINA TOVAR @Sandro_Medina
El marroquí Jamil Salmi es un experto internacional en temas de educación superior, innovación y desarrollo. Estuvo en el Perú para participar en una actividad organizada por Tecsup. En diálogo con El Comercio, reconoció los esfuerzos que se hacen en América Latina, pero asegura que aún falta que el tema de la educación esté en el debate político y exista mayor presupuesto para mejorar las habilidades de los estudiantes en todos sus niveles, más aun de aquellos que producirán ciencia y tecnología en un país como el nuestro, cuya economía está basada principalmente en la exportación de materias primas.
Usted dice que hoy no bastan solo los conocimientos, sino que debemos tener otras habilidades. ¿Cuáles son?
Antes uno solo pensaba en tener competencias profesionales, pero hoy en día también son de importancia las competencias genéricas. Me refiero a la capacidad de resolver problemas, de trabajar con gente de otras culturas, del manejo de otros idiomas para la buena comunicación, entre otras.
Para que esto suceda se requiere de grandes cambios en la educación superior...Esto pasa por un tema de flexibilidad curricular, es decir, se debe revisar el currículo todos los años. Hay que estar pendientes de lo que pasa en las empresas de nuestro país, pero también del mundo, para así tener una visión clara sobre las competencias que deben desarrollar sus alumnos. Esto sucede, por ejemplo, en EE.UU., Canadá y los países asiáticos, donde tienen un vínculo muy estrecho con la industria. Samsung está relacionada estrechamente con los institutos tecnológicos y universidades para que sus profesionales mejor preparados apoyen su desarrollo tecnológico.
¿Este desafío lo advierte en las universidades peruanas o en el resto de la región?En el Perú, como en los demás países de América Latina, existen esfuerzos pero tienen dificultad para responder a los nuevos desafíos de la educación por ausencia de políticas claras del Estado y falta de inversión para mejorar la calidad, así como ampliar la cobertura. Esto genera desigualdades.
¿Qué actores deberían impulsar este cambio? Es responsabilidad de todos. El Estado tiene el papel de orientar y ofrecer recursos, pero los demás actores como sociedad civil y los que participan en la economía de un país también. Lo que no se debe hacer es lo que hizo un país centroamericano que, por encontrarse mal ubicado en los resultados de PISA, tomó la decisión de retirarse. Eso está muy mal porque no tendrán instrumentos para realizar un plan de mejoramiento.
¿Se debe fomentar la importancia de temas como los de ciencia y tecnología?Por supuesto. No debemos dejar de lado el desarrollo de la ciencia y la tecnología del país, porque los productos naturales un día van a desaparecer. Lo importante es dar mayor valor agregado, lo cual se originará con el desarrollo y fomento de nuevos conocimientos.