Tegucigalpa (EFE).- Las autoridades sanitarias de Honduras informaron hoy que estudian tres casos sospechosos importados de la fiebre chikungunya, una enfermedad parecida al dengue que ya deja 21 muertos en Latinoamérica.
Las muestras de los tres casos probables, todos de personas que viajaron a República Dominicana, fueron enviadas al Centro de Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) ubicado en Atlanta, EE.UU., y se prevé que los resultados estén listos en diez días, dijo a periodistas la ministra hondureña de Salud, Yolani Batres.
“Todavía no están confirmados, pero lo importante es estar vigilantes y doblar esfuerzos para eliminar los criaderos” de larvas del Aedes Albopictus y Aegypti, que transmiten el chikungunya, indicó la funcionaria.
Batres no precisó el nombre ni las condiciones de salud de las tres personas probablemente infectadas por el virus, cuyos casos se registran en el centro y sur del país centroamericano, y que serían los primeros presentados hasta la fecha en Honduras.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reportó la semana pasada 302.081 casos sospechosos de chikungunya en los países de Latinoamérica y el Caribe, 21 defunciones y 4.756 casos confirmados.
El chikungunya, que significa “doblarse del dolor” en el lenguaje africano makonde, provoca fiebre alta, dolor en las articulaciones, erupción en la piel, dolor de cabeza y muscular.
La explosión del virus de forma autóctona en América y el Caribe, es decir, directamente por la picadura del mosquito ‘Aedes aegypti’ o ‘Aedes albopictus’, los mismos que transmiten el dengue, fue detectada por primera vez en territorio americano en diciembre del 2013 en la isla caribeña de San Martín.
Anteriormente se habían registrado contagios de viajeros procedentes de países donde ya había noticias de brotes epidémicos, casos que se conocen como importados, como el caso hondureño, en una enfermedad cuyas primeras informaciones datan de 1952 en Tanzania (África).