Manila. (EFE). La Iglesia Católica de Filipinas respaldó públicamente el uso médico de la marihuana en un momento en el que los legisladores del país debaten la aprobación de una ley que legalizaría el uso de la droga para determinados enfermos.
“Los principios católicos sobre tratamientos médicos consideran, de hecho, moralmente aceptable el uso de la marihuana para pacientes con cáncer que sufran dolores intensos”, indicó el presidente de la Conferencia Episcopal Católica de Filipinas, el arzobispo Sócrates Villegas, en un comunicado.
Las declaraciones de la Iglesia Católica de Filipinas, que ejerce una gran influencia sobre la política y el pueblo del país, suponen un importante espaldarazo a la iniciativa del parlamentario Rodolfo Albano III, que en el mes de mayo presentó el proyecto de ley: “Uso Compasivo del Cannabis Médico”.
LAS EXCEPCIONES
Aunque la ley legalizaría el uso de la marihuana para determinados tratamientos, el consumo o posesión de la droga por cualquier otro motivo seguiría siendo ilegal en Filipinas.
El proyecto de ley prevé la formación dentro del Ministerio de Salud de una “Autoridad Reguladora del Cannabis” para controlar el uso de la marihuana como sustancia médica. La agencia repartiría carnés de identidad a los pacientes autorizados a recibir marihuana para su tratamiento y desarrollaría Centros de Apoyo del Cannabis Médico y Centros de Control de Seguridad del Cannabis Médico, que tendrían que estar situados a más de 300 metros de colegios o universidades.
UNA INSTITUCIÓN INFLUYENTE
Según el Consejo de Drogas Peligrosas de Filipinas, el cannabis ha sido en los últimos años la segunda sustancia ilegal más consumida en el país, después del shabú (como se conoce en Filipinas a la metanfetamina), y actualmente su consumo o posesión puede recibir una pena máxima de cadena perpetua.
La Conferencia Episcopal Católica de Filipinas tiene una gran influencia política en el país debido a la extrema religiosidad del pueblo y de los legisladores filipinos.
Durante años, la iglesia consiguió bloquear la aprobación de importantes medidas como la Ley de Salud Reproductiva que, entre otras cuestiones, garantiza el acceso universal a métodos anticonceptivos en Filipinas, uno de los países con más habitantes del mundo.